«Tengo una ilusión especial por jugar ante los leoneses»

Santo y seña de la edad de oro del tenis femenino español, Arantxa volverá a ponerse ante una rival para dirimir un partido, algo que no hacía desde hace un año. Lo hará precisamente en León, ciudad a la que tiene un especial cariño ya que en ella estuvo viviendo su padre durante ocho años. -¿Qué le llevó a aceptar la oferta leonesa? -No me lo penseé mucho. El hecho de que la afición de León pudiera verme jugar en vivo fue suficiente. -¿Es este el primer paso hacia el retorno a la competición? -No. En León jugaré un partido de exhibición y no habrá más. -¿Cómo se encuentra físicamente tras un año en blanco? -Mejor que cuando jugaba. Ahora estoy relajada y además sigo haciendo deporte para mantenerme en forma. -¿Cómo afrontará el partido? -Lo que quiero es disfrutar. Está claro que si puedo ganar lo haré, pero no me obsesiona. En su día tomé una decisión, la de dejar de jugar, y un año después no me he arrepentido. Lo de León es un paréntesis pero no el punto de partida para mi regreso. -¿Fue el hecho de jugar ante Kournikova lo que motivó su decisión de jugar en León? -No sabía que iba a jugar Anna. Mi decisión vino motivada porque quería que los aficionados de León me vieran jugar en vivo. Además, en esta ciudad trabajó ocho años mi padre ya que era ingeniero de Caminos y yo quería conocerla. -El hecho de jugarse en una pista rápida como el green set, ¿le perjudica o beneficia? -Los puntos van a ser más rápidos y eso dará mayor emoción al partido. También va a igualarlo ya que yo me defiendo mejor sobre otras superficies. -¿Ha jugado en alguna ocasión en una plaza de toros? -Sólo una vez, y fue fantástico. Primero por lo novedoso, y luego por el alto número de personas que entran en el recinto. En León tanto las que vamos a jugar como los aficionados van a disfrutar mucho. -¿Cómo ve todo lo que rodea a Kournikova? -Para el tenis, al contrario de lo que pueda parecer, es positivo. Anna es una jugadora que no ha ganado torneo alguno pero lo que la rodea es bueno para el tenis femenino. Ella ha contribuido a darle una mayor difusión y que la gente lo conozca un poco más. Se puede decir que además de jugadora lleva ligada la faceta icono para muchas personas. -Con su retirada, ¿no cree que el tenis femenino español perdió a su mejor exponente? -España sigue teniendo jugadoras de primer nivel. Bien es cierto que conmigo y Conchita, que aún está en activo, quedó el listón muy alto, pero no creo que este deporte se haya quedado huérfano en nuestro país. A mí me gustan mucho Anabel Medina y Arantxa Parra. También hay que tener muy en cuenta a Virginia Ruano, especialmente en dobles. Conmigo no se ha acabado el tenis y espero que surgan jugadoras que hagan olvidar a los aficionados nuestros logros, eso sí, en el mejor sentido de la palabra. -¿Y el circuito mundial? -No lo sigo mucho desde que decidí retirarme. En este año sabático me he dedicado a hacer cosas que antes no podía. Como en todas las cosas creo cada época tiene unos nombres y en esta están los de las hermanas Williams, Clijsters o Justin. En un futuro serán otras. En mi caso no tengo nostalgia por volver ya que en mi etapa como jugadora llegue a donde quería llegar.