Hoy por mí, mañana por tí

LA IGUALDAD puede ser la característica que domina la competición hasta el momento, tanto en las posiciones de cabeza como en las de cola. Más no se puede pedir. Mientras que en una de las cuatro plazas que dan acceso a las eliminatorias de ascenso está situado un equipo leonés, el farolillo rojo también nos corresponde, quedando los tres representantes restantes en posiciones medias-bajas, no acabando de convencer ni asentarse en puestos de escalada. Las ilusiones de principio de temporada en muchos casos se quedan en eso, ilusiones. De todas formas, todavía queda mucho y quien sabe si... La Hullera consiguió una victoria que sirve para cortar la mala racha de resultados y el escaso bagaje realizador que últimamente presentaba. La realidad sigue siendo la misma y este equipo debe demostrar más en el terreno de juego porque tiene capacidad para ello. El esfuerzo debe ser de todos y cuando en un engranaje falla algo todo se va por la borda. La regularidad es primordial para salir de la zona peligrosa y si esta desaparece los milagros en el deporte no existen. Mirar para delante es la confirmación pues dar un paso en falso puede conducir al precipio. El Atlético Bembibre va de mal en peor y continúa abonado al último lugar de la clasificación. Su técnico José Aláez no ha podido invertir la trayectoria y sigue sin saber lo que es puntuar. Cerca estuvo este fin de semana, pero cuando un equipo tiene problemas todo se vuelve en su contra y lo que antes era de cara ahora es todo lo contrario. La situación comienza a ser delicada y las soluciones son complicadas, pues es difícil cambiar la mentalidad y motivación de un conjunto lleno de enormes carencias y con la soga al cuello. El Promesas Ponferrada ya ha entrado en posiciones de promoción de ascenso. La regularidad mantenida en los últimos encuentros en cuanto a resultados se refiere, que no en cuanto a juego, ha dado sus frutos. Sufrir hasta el último momento empieza a ser habitual y las taquicardias pueden ser un elemento a incorporar. Es cierto que lo importante son los tres puntos y que cuesta más sacar adelante cada partido, pero el tener solvencia así como demostrar fortaleza sirven para confirmar una imagen de conjunto potente y sin fisuras, y esto es lo que todavía no se ha conseguido. El estar situado en los puestos cabeceros puede transmitir tranquilidad y confianza a partir de ahora. La Cultural B no termina de consolidarse en la tabla. Crear ocasiones si no se materializan carece de valor y más cuando lo único que cuenta son los goles. Saber levantarse cuando esto sucede es necesario y de eso sabe su técnico, porque fue cocinero antes que fraile. La Bañeza no debe permitirse fallar en su feudo. A base de tirones no se logra nada y sólo cuando se mantiene el ritmo y cierta regularidad pueden conseguirse. El gran interrogante de esta temporada es saber porqué este conjunto es capaz de lo mejor y al partido siguiente de lo peor. ¿Habrá factores tanto deportivos como extradeportivos que estén influyendo en su rendimiento?