León pasa del infierno a la gloria en cincuenta días Brown: de navidades en León

Baloncesto León vive un momento dulce tras sufrir su situación en la liga LEB una metamorfosis total en cincuenta días. En el club se insiste en la cautela: «Ni eramos tan buenos en la pretemporada, ni tan malos en el inicio de liga, ni tan buenos ahora». Pero la clasificación en la tabla ha variado radicalmente en los últimos cincuentas días, después de que el equipo haya conseguido sumar siete victorias en las últimas nueve jornadas. Queda ahora muy lejos aquel quince de octubre, cuando Baloncesto León era colista y tenía en su casillero una única victoria y cuatro derrotas, algunas por cierto muy contundentes como las Granada o Plasencia, que han pesado como una losa en el basketaverage a la hora de escalar posiciones en la tabla clasificatoria. Ya es sexto León es ahora sexto en la clasificación y se ha consolidado a solo dos victorias de los tres colíderes -Bilbao, Plasencia y La Palma-, a las puertas de una jornada que deparar duelos directos entre los que ahora ya son rivales directos: La Palma-CAI Zaragoza, Granada-Bilbao y Gijón-Plasencia. Por su parte, los de Ángel Jareño tienen por delante un calendario relativamente asequible aunque en esta liga tan loca y tan igualadad es difícil aventurar resultados. Tras la visita del domingo al Drac Inca (15º), recibirá la visita del Cáceres (7º tras caer en la pista del colista Aracena) y acaba la primera ronda con el desplazamiento a la cancha de Los Lobos (11º). La privilegiada situación de León tiene además otro dato elocuente y es que las dos derrotas sufridas durante estos cincuenta días de explosión del equipo fueron por la mínima y en unas circunstancias desafortunas. En Orense el equipo cedió tras la polémica personal aderezada con técnica que sufrió León en el último minuto, y en CAI perdió por la mala fortuna en los tiros libres, en un día en el que los de Jareño no tenían el aro de cara. El entrenador de Baloncesto León es amigo de hablar de retos y ahora ha lanzado uno especialmente complejo. Jareño no quiere tirar la toallas y aspira a apurar las últimas opciones para conseguir una plaza en la Copa del Príncipe para la que se clasifican los tres primeros de la tabla además del equipo anfitrión, que presumiblemente será el CAI. León tiene ahora una distancia de dos victorias con respecto a los tres colíderes a falta de tres jornadas para que se decidan las plazas al concluir la primera fase, y el reto está muy lejano al depender de otros resultados, pero el reto ha sido lanzado por el técnico. Mal en lo económico En el plano extradeportivo la escalada en la tabla de Baloncesto León ha coincidido con la grave crisis económica que sufre el equipo, lo que ha derivado en que los jugadores no hayan cobrado sus nóminas desde el pasado1 de octubre. Pero la profesionalidad ha quedado patente y el equipo ha sabido aislarse de los problemas externos a la cancha y ha conseguido empezar a cuajar el juego que tanto ha perseguido y basado una defensa realmente seria, que permite a León correr la pista.