Ademar arranca un triunfo de oro en Pamplona y pone color a la Liga (27-31)
León, que tuvo ocho goles de ventaja en la segunda parte, salvó un final muy comprometido
No afloja el Ademar. La décima victoria de la temporada es de las que valen su peso en oro, ya que el tercero, Portland, recibía a un conjunto leonés cuarto clasificado en un duelo directo por engancharse al tren de la Liga, y donde los ademaristas cimentaron su victoria en un gran primer periodo, aguantando después con bravura las embestidas de un equipo navarro que se descuelga. Ahora los dos quedan a cinco puntos del Ciudad Real, pero el Ademar cotiza al alza, sin duda. El partido tuvo un momento clave, cuando en plena remontada local los colegiados descalificaron a Jovanovic por lanzar un penalty al rostro de Kasper, a falta de siete minutos y cuando los navarros se habían puesto sólo a dos goles. A partir de ahí, los de Cadenas pudieron manejar mejor el partido y el crono, cimentando una nueva victoria por cuatro goles en una de las canchas más difíciles del balonmano español como es el Universitario. Fantástico primer periodo del Ademar de León en la cancha de un Portland que no se pareció en nada al conjunto que endosó la primera derrota liguera a la ONU del balonmano que dirige Juan de Dios Román en las llanuras manchegas. El resultado al final de los 30 iniciales, 11-18, se basó más en los deméritos locales que en el mérito de un Ademar que, eso sí, fue superior a los navarros, ayer un equipo ramplón y con escasas ideas en ataque. Sin defensa Pero podemos hablar de dos periodos claramente diferenciados en este primer acto. Hasta el ecuador del mismo, se vivió un auténtico festival de balonmano, pero gracias a dos defensas nulas en los dos lados. Parecía que la veteranía en los locales les impedía cerrar huecos, y que la juventud de los ademaristas también disminuía su capacidad atrás. Nueve goles en los primeros cinco minutos y un 8-10 a los diez dan idea del festival ofensivo del partido. La nula capacidad defensiva también provocaba igualdad en el marcador, ya que ni unos ni otros perdonaban en cada llegada y ni las rotaciones ni los intentos de variación pudieron arreglar el desaguisado. En el lado leonés, el joven central de 19 años Perales fue de nuevo el más destacado, con cuatro goles en estos 30 iniciales. Buenas noticias Las buenas noticias llegaron a partir del minuto quince, con un parcial de 1-5 que disparó a los de Cadenas en el electrónico. En diez minutos de desbarajuste ofensivo antoniano, el Portland sólo fue capaz de anotar un gol, pero no fue por una espectacular mejoría de la defensa leonesa, sino por los propios errores de un Portland muy precipitado. Errores en los pases, mala selección de tiro y candor en los seis metros permitió a los leoneses, con todo el bloque funcionando bien en ataque, escaparse hacia una renta de siete goles gracias a Raúl y Krivoschlykov, cuya velocidad destrozó en las contras a un Portland que perdía esos balones idóneos para que las contras del Ademar machacaran una y otra vez. Sobre la bocina, Perales hizo su cuarto gol del primer periodo y anotó ese 11-18 que invitaba al optimismo ademarista. El segundo periodo empezó de la misma manera, con ventajas de un Ademar dispuesto a jugar con el crono a lo largo de los treinta minutos para administrar su ventaja. Pero un bajón físico de los leoneses, unido a un tirón navarro basado en la fe y el coraje fueron estrechando los márgenes del luminoso con celeridad. Contra las cuerdas Los de Manolo Cadenas perdían en esa fase del partido los balones que no habían perdido antes, en los peores minutos de los leoneses de toda la noche, sin duda. La reacción local dejaba entrever la remontada, y el público del pabellón rugía. Pero la jugada clave del partido llegó en el minuto 53, cuando en un penalty a favor de San Antonio, lo lanzó Jovanovic a la cara del meta Kasper. Los árbitros le descalificaron con la roja y dejaron a los antonianos con sólo cuatro hombres en pista más el portero, cuando en ese instante el marcador era sólo de dos goles de ventaja para el Ademar. Zupo saltó a la pista, desencajado en sus protestas, pues quedaba claro que se rompía la remontada de su equipo tras esa decisión. Con una diferencia siempre en torno a los cuatro goles hasta el final, y con mucha paciencia en medio de un ambiente muy caldeado, el equipo de Ademar se llevó la victoria y atrapa a los locales en la tabla. La escuadra leonesa se coloca en una situación inmejorable para afrontar lo que resta de competición en el mes de diciembre, por lo que aporta al tono moral el hecho de haber sumado una victoria de tal prestigio y por el hecho de contar con el factor cancha para el compromiso del próximo sábado en la Copa de Europa contra el Celje Pivovarna Lasko, que se presume como uno de los partidos más atractivos de la temporada en el Palacio de Deportes, por la marcha que lleva el equipo leonés y la entidad del rival.