El Dépor sufre mucho para lograr el billete de segundo de grupo (3-2)

El Deportivo sufrió, pero consiguió clasificarse para los octavos de final, a pesar de perder frente al PSV Eindhoven. Los coruñeses estuvieron doce minutos eliminados, pero un gol salvador de Luque les devolvió a la siguiente fase, a la que pasan como segundos de grupo. No sufrieron los herculinos el previsible acoso inicial de los holandeses y el partido comenzó abierto. Ambos conjuntos adelantaban bastante sus líneas, con lo que la circulación de balón no era fluida en ninguno de los casos. Diego Tristán tuvo el 0-1 en sus pies en una combinación con Scaloni, pero Collina no señaló un claro penalti y fueron los locales los primeros en aprovechar su oportunidad. Un balón muerto en el área tras un defectuoso despeje de Héctor fue a parar a De Jong, que batió a Molina. El tanto del PSV llegaba demasiado pronto para los intereses blanquiazules, pues los de Hiddink disponían de demasiados minutos para buscar con calma el segundo tanto. Al Deportivo le entraron las dudas, aunque no tardaron en detectar las debilidades defensivas de los holandeses, especialmente por las bandas. Scaloni y Fran llegaban con cierta facilidad hasta la línea de fondo. Los riesgos defensivos no parecían preocupar mucho a un PSV al que no le importaba plantear un partido de ida y vuelta. Así las cosas, los ataques se sucedían en ambas porterías. Los de Irureta elaboraban algo más, pero mostraban poca capacidad de resolución. Por el contrario, los holandeses preferían la velocidad, pero sus acciones de ataque eran más contundentes, sobre todo por la superioridad aérea que demostraban ante los centrales blanquiazules. El segundo tiempo comenzó para los coruñeses de la peor manera posible, con otro gol en contra. Un balón suelto dentro del área fue recogido por Robben, que batía a Molina y dejaba al Deportivo fuera de la Liga de Campeones. Irureta debió verlo tan mal que decidió prescindir de la pareja de medios centro para dar entrada a Luque por Sergio. Y el delantero no pudo entrar con mejor pie, porque con apenas un minuto en el campo puso el tranquilizador 2-1 en el marcador gracias a un lanzamiento de falta desde la frontal. El tanto obligaba a los holandeses a marcar dos más, pero con mucho menos tiempo por delante. El PSV acusó el golpe y el empate llegó por medio de Pandiani, que culminó a puerta vacía una buena jugada de Luque. Para entonces, los deportivistas podían incluso optar a la primera posición del grupo, pero quedaba poco tiempo y debieron conformarse con el segundo puesto, sobre todo porque los holandeses consiguieron su tercer tanto en tiempo de descuento.