«Pueden ser mis últimos momentos como ciclista»

El ciclista estadounidense Lance Armstrong compareció determinante en Bruselas evocando un sexto triunfo en el Tour de Francia, su «único objetivo en 2004», al tiempo que analizó su rivalidad con Jan Ullrich y la marcha del español Roberto Heras del equipo US Postal. Confiado y sonriente en una rueda de prensa organizada por un patrocinador, Armstrong, pronosticó «una edición muy dudosa» de la Grande Boucle. «Presiento un Tour muy difícil, pero estoy totalmente determinado a ganarlo por sexta vez. Aunque la posibilidad de perder existe. Envejezco, mis adversarios serán numerosos y estarán muy motivados y, como siempre, el factor suerte jugará su papel», explicó. Considerando que la próxima edición de la ronda gala será «favorable para los escaladores como Mayo o Heras», el texano aseguró que desconfiará sobre todo del alemán Jan Ullrich. «Su retorno al primer plano me ha impresionado sinceramente. Escala como no lo había hecho nunca. Realmente, ha sorprendido a todo el mundo», comentó el líder del US Postal. Sin resentimientos «Heras? Sin resentimiento!. Ullrich vuelve al T-Mobile (ex Telekom) donde se aplicará al máximo para ganar el próximo mes de julio. Aunque el equipo esté lleno de grandes corredores (Vinokourov, Botero, Salvoldelli...), estoy seguro de que Jan será el único líder», analizó. El pentacampeón del Tour también comentó la marcha sorpresa de su compañero de equipo Roberto Heras al Liberty Seguros dirigido por Manolo Sainz. «Esta nueva formación necesitaba un líder carismático. Heras era una elección lógica y será un gran líder. Mejor para el espectáculo, pero peor para nosotros que perdemos un corredor capaz de asegurar el tempo en la montaña», aseguró al tiempo que negó «estar resentido con un amigo al que no se obligó a seguir contra su voluntad». Por otra parte, Armstrong aseguró estar «contento» con la llegada a su formación del escalador portugués José Azevedo «visiblemente muy motivado». El corredor, que reconoció haber pasado un año difícil en el «plano personal y emocional», respondió a las preguntas relativas a su posible retirada al término de la próxima campaña. «Pueden ser mis últimos meses como corredor. No lo sé. Una cosa es segura: no me apetece pensar en la retirada». Asegurando que su trabajo se focalizará hacia el Tour, decidirá su programa de preparación a «principios del 2004». Y eso será dentro de muy poco tiempo.