Como el partido, bastante flojo

En su novena y última temporada en la categoría, ya que por edad tendrá que dejar el arbitraje al finalizar la temporada y no tiene opción de ascenso, el arbitraje del zamorano Felipe Rosón estuvo marcado por los dos más que posbles penaltis a favor del Burgos al iniciarse el encuentro, claro el segundo. Quizás la falta de motivación le llevó a cometer errores claros durante el transcurso del encuentro. Correcto en todas las amonestaciones excepto la de Landáburu, uho otras acciones más punibles dutante el partido. No estuvo bien asistido por sus auxiliares. García Tejero estuvo más pendiente de ambos banquillos que de las incidencias del juego. Que mala imagen dan los clubes teniendo en los personajes (segundos entrenadores, masajistas, etcétera) que se dedican a dar la nota durante los partidos y no se ciñen a hacer solamente lo que deben, que es por lo que les pagan. En resumen, no estuvo bien el colegiado zamorano Felipe Rosón al que se le complicó el partido al inicio por las jugadas polémicas yq ue luego no estuvo acertado en sus decisiones hasta la finalización del encuentro entre dos de los equipos más fuertes del grupo II de Segunda B, la Cultural y el Burgos.