Hasta el rabo todo es toro

CONSEGUIR puntos es el fin primordial de cualquier equipo en cada competición en la que participa. Saber lo que cada uno quiere en el transcurso de la temporada necesita de un sustento que al final sirva para cumplir el objetivo. En esta decimoquinta jornada ningún equipo leonés cayó derrotado por lo que todo lo logrado es positivo. Las posiciones en lo que respecta a los representantes provinciales se están consolidando y uno de ellos se mantiene en posiciones de eliminatorias de ascenso, mientras otro continúa ocupando plaza de descenso. El resto está en una situación intermedia-baja, donde cualquier traspié puede complicarle su futuro más inmediato. El Promesas Ponferrada sigue manteniendo su trayectoria ascendente y cada vez se reafirma más en los puestos privilegiados de la clasificación. Jugar bien siempre es agradable, pero al final lo que cuentan son los puntos y eso bien lo sabe el conjunto berciano que está salvando los muebles en los últimos minutos, algo que da o quita un sitio entre los elegidos para luchar por el ascenso. Ser uno de los gallitos se refrenda en cada encuentro y eso bien lo saben los rivales. Muy poco queda para llegar a las fiestas navideñas y de momento el objetivo inicial se está cumpliendo. A partir de ahí sólo queda consolidarlo definitivamente. La Bañeza continúa fiel a su irregular trayectoria, alternando las de cal con las de arena. Si en su anterior comparecencia sumó tres puntos ante la Cultural B con tres futbolistas menos, esta vez se dejó dos ante el colista del grupo en su feudo. ¿Se puede jugar en un campo que parece una era? El fútbol requiere un espacio donde poder desarrollarlo y La Llanera ya no es lo que era. Urgen soluciones. Las segundas partes comienzan a ser el talón de Aquiles bañezano como quedó demostrado de nuevo en esta última jornada. Tiempo queda y más cuando hay vacaciones por medio. La Cultural B consiguió la hombrada ante uno de los grandes del grupo. La irregularidad del conjunto que dirige Eduardo Álvarez es fiel reflejo de su andadura. Ganar a uno de los favoritos y a domicilio debe ser refrendado en su feudo, sobre todo ante equipos de potencial similar. Ser un filial produce situaciones inestables al estar sus jugadores en fase de formación, lo que debe implicar una mejoría sustancial en la segunda vuelta. La SD Hullera parece que comienza a hacerse fuerte en su campo. Lograr una victoria para escapar de posiciones de peligro es el principal acicate para aumentar la autoestima de cara a las jornadas venideras. Tiempo hay para reconducir la situación y acercarse a posiciones más acordes con las posibilidades reales de la plantilla hullerista. Vencer en Burgo de Osma para despedir el año se torna fundamental. El Atlético Bembibre continúa granito a granito buscando la fórmula para salir de las plazas de descenso. Obtener puntos a domicilio debe otorgar la suficiente confianza a sus jugadores para iniciar la escalada. Los próximos encuentros dictarán sentencia y a pesar de la dificultad de la empresa y de los rivales el conjunto berciano debe salir del agujero.