Diario de León

Un autogol de Torricelli pone fin a la ilusión españolista

El Deportivo, ayudado por la fortuna, amarga las Navidades a su rival

El deportivista Diego Tristán, a la izquierda, pugna por el balón con el españolista Cyril Domoraud

El deportivista Diego Tristán, a la izquierda, pugna por el balón con el españolista Cyril Domoraud

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Carlos Alberto Fernández - la coruña
León

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El Deportivo se marchará de vacaciones con una victoria por 2-1 ante el colista de primera, el Espanyol de Barcelona. La suerte se alió con los coruñeses que obtuvieron el tanto del triunfo en el segundo tiempo, fue un autogol de Torricelli, que, sin duda, amargará las Navidades a su equipo. En la primera mitad, los locales no ofrecieron una buena imagen a su afición, que vio como los catalanes se adelantaron con un tanto de Jordi Cruyff. Al filo del descanso, Albert Luque consiguió la igualada a la salida de una falta, en la única ocasión de verdadero peligro que dispusieron los coruñeses en los primeros 45 minutos. En la segunda mitad el equipo gallego mejoró, pero sin crear especiales apuros al Espanyol. La victoria llegó en un golpe de fortuna. El italiano Torricelli introdujo el balón en su portería tras un centro de Luque desde la banda izquierda, a falta de casi media hora para que terminara el encuentro. Los catalanes hicieron un partido valiente, presionaron la salida de balón coruñesa con la intención de llevar el peso del partido ante un Dépor, el de ayer, que no tuvo las ideas especialmente claras, porque apenas llegaron a la portería de Toni Jiménez. Los «periquitos» se adelantaron en el marcador a los diecisiete minutos. Morales envió un pase medido a la frontal del área para que Jordi, libre de marca, subiera el primer tanto con un tiro ajustado a la izquierda de la portería de Molina. Cuando ya nadie se lo esperaba, en el segundo minuto del descuento, el deportivista Albert Luque aprovechó una jugada de estrategia para empatar. Los cambios de Irureta funcionaron. En el minuto 65, el capitán gallego dio un pase en profundidad a Luque, quien centró desde la izquierda con tan mala suerte para el Espanyol que el balón, tras tocar en Torricelli, se coló en la portería.

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