El Real Madrid termina el año de líder gracias a Casillas y Ronaldo

Otra vez gracias a Casillas y Ronaldo el Real Madrid consiguió una nueva victoria que permite a los blancos terminar el año como líderes y cerrar con éxito el temido mes de diciembre. En un duelo en el que el Mallorca se puso por delante, tuvo numerosas ocasiones para llevarse el triunfo y mereció bastante más, el portero volvió a salvar a su equipo y el mejor delantero del mundo resultó letal una vez más. Ronaldo marcó el 1-2 inmediatamente después de que Eto'o rematase al poste y provocó el penalti definitivo que acabó con los baleares. La pegada de Ronaldo en un momento clave resultó vital para el Madrid, que no funcionó en defensa y convirtió en héroe a Casillas después de que Leo Franco también colaborase con cuatro grandes paradas a que su equipo al menos llegase igualado al descanso. Cuando ya terminaba la primera parte y cinco minutos después de que Casillas ya evitase el 2-0 del Mallorca ante Eto'o, llegó el oportuno gol de Raúl para empatar cuando más dolía a los baleares. Si no llega a ser por Leo Franco el Madrid se habría ido sin embargo con ventaja al descanso pese a sus defectos defensivos y sus muchos problemas ante un Mallorca en el que se hizo dueño del centro del campo Colsa y los blancos fueron de más a menos. Los mejores minutos del Real Madrid fueron los diez primeros, precisamente hasta que a Pavón se le coló el balón entre las piernas, y Eto'o, siempre deseoso de amargar a su ex equipo, colaboró para que marcase Correa. Hasta ese momento la pelota había sido exclusiva del Madrid, que con mucha movilidad estuvo muy cerca del gol, pero ni Zidane ni Raúl acertaron y el Mallorca se recuperó. El Madrid se fue desinflando peligrosamente y fue el Mallorca el que recuperó la pelota frente a un equipo que estaba roto y comenzó a pasar grandes apuros. Entonces le tocó el turno de responder a Casillas, que se desesperó con su defensa y tuvo que salvar al Madrid a disparos de Nagore y Eto'o. Pero faltaba el centro medido de Figo a la cabeza de Raúl en un momento que se presumía clave para destrozar la moral del Mallorca, que sin embargo volvió a salir a la carga en la reanudación para poner de nuevo en evidencia a la zaga blanca y dejar que todo se decidiese por el poste y Ronaldo. El palo, a disparo de Eto'o, evitó que el Mallorca volviese a ponerse de nuevo por delante, y en la siguiente jugada volvió a decidir la enorme eficacia de Ronaldo. De lo que podía haber sido el 2-1 se pasó al 1-2. No estaba dando la mínima seguridad atrás el Madrid, que además no tenía el balón ni demostraba autoridad ni entrega. Pero como suele ocurrir, fue suficiente otra pelota a Ronaldo para que el goleador se internase en el área y provocase el penalti. El Mallorca no era merecedor de tanto castigo, pero Figo no falló y ahí murió el partido.