Feliz Navidad... y hasta el próximo año

AL LLEGAR el parón navideños los equipos leoneses se encuentran en posiciones bien diferentes. El Promesas Ponferrada es el primero de ellos, ocupando una de las plazas que clasifican para disputar las eliminatorias de ascenso. Los siguientes conjuntos se sitúan en lugares intermedios-bajos como son La Bañeza, Hullera y Cultural B; mientras el Atlético Bembibre sigue como farolillo rojo metido en un túnel muy negro del que todavía no divisa el final. La Cultural B no pudo conseguir una victoria ante un rival flojo y que hubiera consolidado el triunfo anterior fuera de su feudo. Ganar en casa le está costando mucho al joven conjunto de Eduardo Álvarez. Este descanso vacacional debe servir para aclarar ideas, quitar presión y pulir los defectos que se han cometido hasta ahora. Los jóvenes futbolistas están pagando esa inexperiencia, pero los ya un poco curtidos en esta categoría deberían demostrar su saber estar ahí en los momentos decisivos. La Bañeza mantiene su regularidad en cuanto a puntos obtenidos, siendo un equipo muy difícil de batir así como también le cuesta conseguir goles. En el plan deportivo el cuadro de Villanueva no está cumpliendo con las expectativas creadas, sobre todo por parte de la junta directiva, aunque está manteniendo una regularidad de equipo sólido. La Hullera despide el año con un importante triunfo que le permite escalar posiciones en la tabla y salir de la zona de alto riesgo. Sus dos últimas victorias consecutivas han servido para coger confianza a un equipo que por plantilla debería estar en posiciones más cómodas. El Promesas Ponferrada continúa con su sobriedad en la competición y ya son once las jornadas en las que no conoce la derrota. El camino hacia la promoción continúa con paso firme, pero no debe descuirdarse porque las distancias son mínimas. El Atlético Bembibre cosechó una vergonzante derrota que le va hundiendo un poco más en la tabla. No hay mucho tiempo para la recuperación y la directiva debe plantearse si quiere que el equipo siga en la categoría o no. Es ahora el momento, porque después no valen las lamentaciones.