Los gitanos que vivían alrededor del Olímpico fueron estafados

El observatorio griego de los acuerdos de Helsinki (ESPE) denunció ayer el «fraude» de las autoridades a los gitanos expulsados de los accesos al estadio olímpico de Atenas para los Juegos Olímpicos de 2004 que no han recibido las indemnizaciones previstas en su expulsión. En un comunicado, el ESPE hizo un llamamiento al Secretario de Estado para Interior, Nikos Bitsis, «de tomar iniciativas para solucionar el problema como se comprometía». La ONG intervino también ante las autoridades de Atenas y el Defensor del ciudadano, para que el ayuntamiento de Maroussi (norte de Atenas) regule sin retraso las indemnizaciones mensuales debidas a 40 familias gitanas que fueron expulsadas. El ayuntamiento de Maroussi había firmado el 1 de agosto pasado con los representantes de los gitanos un acuerdo que preveía el pago de una mensualidad a cada familia expulsada como ayuda económica hasta su realojamiento por el municipio.