Cortés, delegado provincial de la Federación de Pesca

El industrial bañezano José Enrique Cortés ha sido elegido por unanimidad delegado provincial de la Federación de Pesca, cargo que estaba vacante desde la dimisión de Luis Luengo. Cortés, que ya se ocupaba de responsabilidades en la Federación Española, siempre ha estado ligado al mundo de la pesca desde que asumió la presidencia del Pesca Club de La Bañeza, cargo que luego abandonó por motivos laborales al carecer de tiempo. Ahora, una vez jubilado, regresa a las responsabilidades federativas. Es un hombre de carácter dialogante y negociador, y las sociedades de pescadores confían en su gestión para sacar adelante una federación con bastantes problemas. Desde la dimisión de Luengo, la delegación había estado dirigida por una gestora en la que figuraban las principales sociedades federadas. No parecía necesario cubrir la vacante ante la proximidad de las elecciones, previstas en un principio para el próximo año. Ahora, sin embargo, la situación ha cambiado, pues el proceso electoral se va a retrasar ante la necesidad de ajustar las federaciones a la nueva Ley del Deporte que verá la luz en los próximos meses por lo que era preciso cubrir el vacío existente. La provincia de León cuenta con unos novecientos pescadores federados, cifra que se considera muy escasa si se tiene en cuenta que el número de licencias de pesca supera las treinta y cinco mil. La tarjeta federativa es necesaria para participar en las competiciones oficiales, además contiene un seguro de accidentes que cubre las incidencias producidas en la práctica de la pesca, aún cuando no se esté compitiendo. Es un seguro con una buena cobertura de riesgos de los que ningún pescador está exento. Además de los pescadores federados, las sociedades mantienen un número de socios en torno a los nueve mil. El incremento del número de federados aumentaría la capacidad reivindicativa de los pescadores ante la política que, en torno a los ríos, lleva a cabo la Junta de Castilla y León y que muchos califican de realmente nefasta. Cortés es un enamorado de los ríos leoneses, especialmente los de la comarca bañezana: el Órbigo, el Eria y el Duerna. En ocasiones, sin embargo, se desplaza a pescar hasta latitudes lejanas como Alaska o Mongolia. En León acostumbra a practicar el lance ligero, especialmente la mosca ahogada o mosca a la leonesa. Sin ser un gran cucharillero, también practica esta técnica y, en ocasiones, incluso ha conseguido buenas clasificaciones en los campeonatos provinciales.