Una Segunda con muchos vaivenes

Las ilusiones por ascender a la máxima categoría provocan grandes nervios en los presidentes de los clubes de Segunda, y es que muchos destituyen a los entrenadores con una facilidad pasmosa. A estas alturas, ya son cinco los preparadores defenestrados en la división de plata. Noviembre ha sido, desde que comenzara la Liga el 30 de septiembre, el mes negro, especialmente la primera semana, en la que Juan Lopetegui (Rayo Vallecano) y Carlos Orué (Xérez) tuvieron que abandonar sus clubes. No obstante, la situación del equipo madrileño va más allá, porque los malos resultados -cuatro derrotas, dos empates y dos victorias- provocaron la dimisión de la presidenta, María Teresa Rivero, que a mediados de diciembre volvió a su cargo de directiva. Paco Herrera (Recreativo de Huelva), Quique Setién (Poli Ejido) y Carlos García Cantarero (Elche), sustituido por Óscar Ruggeri, han sido los tres restantes despedidos de su puesto. La falta de victorias son la principal causa de destitución, igual que ya lo fuera en la pasada campaña durante el mismo periodo, cuando cayeron Rodri (Badajoz), Pepe Acebal (Sporting), Sarabia (Numancia), Balta (Salamanca), Enrique Marigil (Oviedo) y Aguiar (Leganés).