Los jugadores tendrán salario mínimo a partir del año 2004

La Asociación de Jugadores de Balonmano (ABM) y los clubes de la Liga española firmarán el próximo mes de enero un nuevo acuerdo marco de acuerdo al cual, cualquier jugador que forme parte de la primera plantilla de cual quiera de los dieciséis clubes que componen la División de Honor española, tendrá derecho a recibir un salario mínimo que sea digno de la práctica deportiva a este nivel. El acuerdo está a punto de cerrarse y podría ser presentado antes de mediados de enero, y contempla otra serie de iniciativas especialmente interesantes, como una nueva disposición por la que los clubes que se vean obligados en determinados momentos de la temporada a utilizar fondos del aval presentado ante Asobal a principio de temporada, habrán de reponer las cantidades en un plazo no superior a un mes, con el objeto de evitar situaciones del tipo de la que está viviendo en la actualidad Balonmano Valencia, cuyos jugadores han cobrado parte de sus emolumentos gracias a esta provisión de fondos, pese a lo cual se encuentran ahora con que, para poder percibir sus salarios en lo que resta de temporada, no tienen ningún recurso a que aferrarse. Claudio Gómez, ex-portero de Balonmano Ciudad Real, y Fernando Benés, también jugador antiguo de Ademar, participaron ayer en un foro de debate con los medios de comunicación especializados de todo el país, en el transcurso del cual se dejó entrever la posibilidad de que se adopten estas medidas con carácter vinculante y urgente. La confirmación final de todos estos extremos está pendiente de la firma de una serie de puntos finales en los que de momento, todavía no existe una determinación final, aunque las conversaciones van por buen camino. Ya hay un nuevo discípulo de la religión que patentó Ademar en Eslovenia. Portland San Antonio quiso hacerlo más difícil todavía, eso sí, y trató de ganar un partido en el que al descanso había hecho seis goles. Hombrados, cierto es, se encargó de poner cremallera a la portería de Ciudad Real, y se apuntó 14 paradas hasta el intermedio (70% de acierto, salvaje acierto), pero del caudal de ingenio que atesora Richardson no hubo noticia en pista, Jovanovic dejó en off todo su poderío revolucionario, y a Jakimovic y Kisselev les llama a gritos un final de carrera urgente, vistas las penurias físicas en las que se mueven. El equipo de casa sólo tuvo que enfrentarse a Rivero. Lo hizo a través de la individualidad de Dujshebaev, sobrado de ego en ocasiones, y rotando nombres en pista. Después del 15-6 del descanso, la media hora siguiente se convirtió en un trámite obligatorio, que no necesario. Se enfadaron minimamente Garralda y Dujshebaev sacando el codo de paseo sin necesidad, y el presidente Bono se dio a los botes, y no a los votos, por una vez, a petición de la grada, porque el partido estaba muerto desde hacía media hora.