Cerca de tres mil atletas toman la salida en la San Silvestre de León

Más de tres mil leoneses tomarán la salida esta tarde en la séptima edición de la San Silvestre Popular de León que, para no cambiar la dinámica de los últimos años, volverá a batir el récord de inscritos, merced al tirón popular que ha alcanzado la prueba. La decisión de modificar la fecha de este tipo de carreras, habituales del último día del año, ha terminado por convertirse en uno de los argumentos de peso más sólidos para hacer posible que la carrera crezca a cada edición que pasa, y finalmente, 2003 no va a ser una excepción en esa misma tónica. Las inscripciones para la carrera se pueden realizar aún hasta las 14.00 horas en las casetas instaladas a tal efecto en la Plaza de Santo Domingo, y a partir de las 15.00 horas, hasta las 17.00 (normalmente el momento de la semana en el que se suelen realizar la mayor parte de las inscripciones en cuestión) en las casetas que se instalarán al efecto en los aledaños del edificio de Botines. Pendientes del tiempo Preocupa el apartado de la climatología. Todo lo que sea frío, se puede aceptar dentro de lo que cabe, pero el problema sería que esta tarde hiciese aparición la lluvia. Carlos Fernández, presidente del comité organizador de la carrera, hace votos para que así sea: «Si nos acompaña el tiempo, todo es mucho más fácil» señaló ayer. La prueba federada abre el programa a partir de las 16.30 horas, con salida en Botines, para dar una vuelta por Independencia, Avenida de Roma, Plaza de Guzmán, Ordoño II, Botines de nuevo y salida a calle Ancha, José María Fernández y Polígono X, alrededor de cuyo circuito se darán dos vueltas, para cerrar la carrera en la zona tradicional, frente al pabellón «Margarita Ramos». El circuito para la prueba popular, que tiene prevista la salida para las 17.00 horas, es el mismo, restando la incursión por las calles del centro de la capital. Se queda sensiblemente más corto que los seis kilómetros que hay previstos para los atletas con licencia, pero en cualquier caso, suele ser una carrera mucho más colorista que la prueba de la propia competición oficial. Han sido tradicionales los festejos posteriores a la carrera, en el transcurso de los cuales se realiza la entrega de los diferentes trofeos y de otras distinciones para los participantes, bien con mejores registros en el crono, bien con mejor fortuna en los sorteos. Todo lo que se ha hecho hasta ahora ha servido para que el final de la película de hoy sea el que cuenta: que León vuelve a echarse a la calle para festejar que rompe otro récord de inscripción en una prueba deportiva.