Los mensajes ecologistas se ceban contra el París-Dakar

Un colectivo de once asociaciones ecologistas francesas denunciaron ayer el «despilfarro energético inaceptable» que supone el Dakar, cargaron contra el mensaje que lleva aparejado en términos medioambientales y pidieron la supresión del rally, cuya próxima edición comienza el jueves. «Es inadmisible ver que los responsables de este rally privilegian todavía la pasión deportiva sobre su responsabilidad por el desarreglo climático», señaló en un comunicado el colectivo, que recordó las inundaciones que afectaron al sur de Francia hace unas semanas y la «canícula estival mortífera», que se cobró la vida de unas 15.000 personas en agosto. El documento, suscrito por organizaciones como Greenpeace, la Federación Nacional de Asociaciones de Usuarios de Transportes o Actuar por el Medio Ambiente, criticó que «el rally transmite un mensaje contaminante» al mitificar los todoterrenos e «incita al consumidor urbano a dotarse de vehículos con cuatro ruedas motrices», que emiten gases responsables del efecto invernadero. «Doblemente chocante, el Dakar utiliza Africa como pista de juego cuando este mismo continente va experimentar, con seguridad, las consecuencias de este desarreglo climático sin tener la capacidad financiera de los países desarrollados para protegerse parcialmente», añadieron las asociaciones. Llegaron a pedir la supresión del rally con el argumento de que «Francia ya no puede seguir ignorando una catástrofe climática anunciada». Por otro lado, una asociación ecologista de la costa mediterránea francesa afirmó ayer que ha presentado una denuncia ante el Tribunal Administrativo de Montpellier para prohibir que los participantes del Dakar atraviesen en la segunda etapa el bosque de Montfroide, que es un espacio protegido. ECCLA justificó la denuncia contra la decisión del prefecto del departamento de Aude, que autoriza el paso de Montfroide, por considerar que «no está en absoluto argumentada y se tomó sin haber consultado a las autoridades medioambientales, como lo prevé la legislación para los espacios protegidos». «El decreto de la prefectura impone obligaciones para la seguridad de los espectadores y de los corredores, para el plan Vigipirate (antiterrorista) o el riesgo de incendios, pero olvida completamente la fragilidad medioambiental», a excepción de una evaluación de posibles daños por la Oficina Nacional de Bosques. La organización del Dakar anunció ayer que suspendía un control durante la primera etapa.