COPA DEL REY
El Celta se otorga un respiro al ganar a domicilio a un flojo Málaga (0-1)
El Celta supo aprovechar su ocasión y arrancó un 0-1 frente al Málaga que lo sitúa en las puertas de los cuartos de final de la Copa del Rey. Un gran gol de Vagner rompió la igualada en un partido caracterizado por las imprecisiones, los parones y el escaso peligro en las áreas. El técnico local, Juande Ramos, pareció tomarse más en serio la competición y alineó a los habituales, mientras Lotina, en su primer partido de margen, apostó por un once plagado de suplentes, sin duda pensando en las urgencias de una Liga en la que ocupa los puestos de descenso. A lo que no renunció el entrenador vigués es a su apuesta por los tres centrales y un medio campo de contención, pese al escaso éxito de la fórmula. El encuentro comenzó sin un dueño claro y más bien frío, en parte por los continuos parones en el juego. La sucesión de despropósitos anunciaba un choque de esos para olvidar, sin ocasiones de gol y con una improductiva lucha en medio campo. Eso sí, el Celta aprovechó su ocasión y encarriló bien la eliminatoria.