La actitud da a la Cultural un triunfo fácil ante el Tomelloso

Escaso rival el que tuvo en la tarde de ayer la Cultural. El Tomelloso nunca creo peligro al conjunto leonés y en las contadas oportunidades en las que llegó a las inmediaciones del área local lo hizo con una bisoñez alarmante. El entrenador de la Cultural volvió a utilizar a Miguel Alfonso y a Ivo en el centro de la defensa. Con esta decisión, el equipo leonés se mostró más seguro y Duque más confiado en el banquillo. Soto ejerció como bregador en la zona ancha y la Cultural volvió a mostrarse sobre su terreno como lo que se le supone, el bloque superior que debe demostrar en cada una de las jornadas que se disputen en el estadio Antonio Amilivia. Conforme se sucedieron los minutos de la primera parte del compromiso deportivo, la Cultural se asentó sobre el césped con las líneas muy bien definidas. Rubén Suárez y Raúl Ibáñez se alternaron en ataque con buen resultado. Ambos dieron la razón al técnico Duque que atesoran fuerza de voluntad y espíritu combativo para salir airosos de cualquier trance. El delantero valenciano fue una vez más el preferido de la grada, por mucho que intereses particulares especulen con otras intenciones que no salen del público, sino de otros foros malintencionados. Raúl Ibáñez se sacó de la chistera una jugada que desequilibró a toda la cobertura visitante. Rubén Suárez puso el resto y Soto se encargó de llevar el balón a las mallas de un Ignacio sorprendido. Todos se fundieron con Ibáñez, auténtico protagonista de la acción que acabó en gol. Con el marcador a favor, la Cultural hizo mejor su trabajo. Se afianzó en el césped con una facilidad que no se vio ante el Conquense. Los minutos transcurrieron con la sensación de que el conjunto leonés no tendría el más mínimo problema para llevarse el partido, sin que el Tomelloso opusiera la más mínima resistencia, más por la eficacia del conjunto leonés en la zona ancha que por la escasez de energía empleada por los visitantes. El Tomelloso, ante el juego entrelazado de los culturalistas, empleó artimañas poco deportivas. Más aún a raíz del segundo gol materializado por Raúl Ibáñez. El cuadro rival pecó de la dureza de su juego para frenar la capacidad de improvisación de los dirigidos en la parte técnica por Luis Ángel Duque. Nunca acometió el bloque manchego un encuentro de tú a tú, bajo el diseño de emplear los mismos medios que los leoneses. Tras el descanso, los visitantes trataron de aumentar su aire agresivo. La Cultural jugó a lo suyo, sin la intención de utilizar idénticas armas que el adversario. La capacidad de sacrificio de la defensa y del centro del campo sivieron para anular cualquier atisbo de reacción de los foráneos. Duque no quiso apretones de última hora. Rearmó el equipo con la capacidad del que sabe más por experto que por estudioso. Pablo hizo funciones de delantero. No fue la primera vez ni tampoco será la última. El de Mansilla de las Mulas sigue ejerciendo de ungüento amarillo. Y Duque dijo: «¡ Y qué!».