La Real renace a costa del Madrid y da el título invernal al equipoche

La Real Sociedad cobra vida tras vencer por tercer año consecutivo en Anoeta a un mediocre Real Madrid y superar de paso la presión que le había metido el Celta con su triunfo en Mallorca, que dejó al conjunto de Denoueix de forma momentánea en puestos de descenso. Los de Queiroz se vieron privados del simbólico título de invierno, que viajó hacia Valencia. El partido tuvo un desarrollo muy igualado en su primera mitad, con mayor posesión de balón para el Real Madrid que, sin embargo, no encontraba opciones para penetrar en la ordenada defensa blanquiazul, su mejor línea sin duda en este encuentro. Figo asumió el protagonismo ofensivo de su equipo, con muchos problemas para profundizar en sus internadas sobre la banda por el férreo y duro marcaje al que le sometieron el francés Lionel Potillon y Aranburu. Las cosas pudieron ir mejor para el líder de la Liga si en el minuto 26 una combinación entre Zidane y Figo, continuada con un pase largo para Raúl, no hubiese sido desaprovechada por el delantero internacional, al enviar alto un remate que tenía visos de haber alcanzado el fondo de la portería de Alberto. Esta jugada prologó los mejores minutos del encuentro, con ambos equipos enfrascados en un toma y daca que pudo concretarse a favor de la Real, en un saque de falta botado por Nihat con un remate de éste que rozó el poste de Iker Casillas. Nihat volvió a protagonizar la siguiente acción de peligro para los guipuzcoanos, en el minuto 35, tras recibir en el área de gol un servicio de Kovacevic y, rodeado de defensores madridista después de un fallo de Casillas en la salida, envió su cabezazo por encima del larguero, sin duda la opción más difícil de ejecutar. El hábil delantero turco volvió a tener un tercer episodio de su particular duelo con el guardameta de la selección española, pero en esta ocasión Casillas adivinó sus intenciones y abortó el disparo de Nihat cuando el atacante realista tenía todo a su favor. Aguantar y desgastar El Real Madrid parecía tener clara su estrategia, aguantar y desgastar a la Real para luego exhibir su calidad y resolver con su certeza habitual, algo que pudo lograr en los primeros minutos de la segunda mitad, con Ronaldo y Zidane implicados, pero Alberto estuvo acertado en ambos casos. La entrada de Xabi Alonso dio mayor criterio al fútbol de ataque de los donostiarras que en el minuto 60 dieron un vuelco al guión del choque al lograr el único gol del partido, cuando Valery Karpin aprovechó un envío largo de Nihat y el errático despeje de un Casillas que pareció intimidado por la cercanía de Kovacevic. En los últimos minutos el ariete serbio pudo marcar el dos a cero pero Salgado sacó el balón entre el poste y la línea de gol. La presión final del Madrid no dio ningún fruto.