El Ram cae en Verín, al sufrir tres goles en dos minutos pésimos

Obras y Estructuras Ram regresó de vacío de Verín tras disputar un partido en el que fue infinitamente mejor que su rival en la primera parte, pero en el que le condenó la falta de concentración que se tradujo en dos goles en nueve segundos, y un tercero tanto dos minutos después. Lo que era un 1-1 al comenzar el segundo tiempo, se convirtió en un 4-1 para los locales con todavía quince minutos por delante. La primera parte fue toda del conjunto leonés, que debió haber llegado al descanso con el partido sentenciado. Ni siquiera el primer gol de Duda descompuso a los visitantes, que igualaron dos minutos después. En los pies de Neto, además, dispusieron de un incontables ocasiones, la mayor parte de ellas atajadas por el guardameta Álvaro o por el palo, que rechazó una falta lanzada por Alberto. Tampoco pudieron aprovechar los leoneses el hecho de que Verín cometiera la quinta falta a falta de 7 minutos para finalizar el primer tiempo. Incluso el portero verinense evitó como pudo un disparo a placer de Binha apenas unas décimas antes que sonara la bocina dando fin al primer periodo. El meta local, decisivo La segunda parte comenzó con la enésima intervención de Álvaro a disparo de Neto. Pero cuando los leoneses más se convencían del triunfo, un rapidísimo contragolpe conducido por Duda y culminado por Robertito, que remachó a puerta vacía el rechace de Luchy, adelantó a los gallegos en el marcador. En pleno desconcierto leonés, sólo 9 segundos más tarde fue Duda el que resolvió un robo de balón en medio campo y consiguió el tercero para su equipo. Pero aún llegó otor mazazo, cuando Pachi remató a la red desde fuera del área un saque de esquina. Con 4-1 y quince minutos por delante el Ram se echó más hacia arriba todavía, e igual que estuvo a punto de igualar la contienda, pudo haberse llevado un carrusel de goles a la contra. Se dio, sin embargo, el primer caso. La primera piedra la puso Neto al resolver un barullo en el área. Con 4-2 en el electróniico y cuatro minutos de juego restante, el técnico visitante se la jugó situando a Tito como portero-jugador. Pero la desventaja era ya demasiada, y sólo le dio tiempo a dejarla en mínima con un gol de Binha (4-3). Los últimos cuatro minutos se fueron apagando en plena desesperación visitante.