DAKAR
El descanso servirá para recuperar a gran parte de los participantes
En Bamako, capital de Mali, luce el sol y no hay viento, y los más adinerados pueden incluso albergarse en hoteles. Es una ciudad que no tenía previsto recibir al rallye, pero que ha reaccionado rápidamente, aumentando los precios de las cosas y de los hoteles hasta en un 400%. A Nema lograron llegar 144 participantes, 65 motos, menos de la mitad, 46 coches y 33 camiones. El resto de participantes quedaron desperdigados por las arenas del desierto de Mauritania, intentando recuperar sus coches y regresar a Europa desde algún punto de la costa de Mauritania. Sobre todo había que recuperar los coches, camiones o motos dejados en la arena. Las «grúas» locales cobran hasta 1.000 euros por un servicio de no muchos kilómetros, pero son indispensables para sacar coches que valen millones y que están atrapados en la arena con problemas de embrague o transmisión y cajas de cambio, que son los elementos que más han sufrido en las bañeras de arena blanda de las que no pudieron salir. Estos tres días de descanso van a servir para que la caravana se reagrupe, y a la organización para no perder la mitad de sus efectivos. Moderado optimismo de Roma El piloto español Joan Roma, líder en la categoría de motos con una KTM, mostró un moderado optimismo tras la anulación de dos etapas del París-Dakar, debido a los conflictos en la frontera entre Mali y Mauritania, al decir que no sabe si es bueno o malo, pero que le sirve para recuperarse.