EL TERCER TIEMPO
Tiempo de rebajas en la cuesta de enero
ESTAMOS en una época donde el pasar el día de tienda en tienda para comprar los saldos seguros es norma habitual. Todo esto parece haber contagiado al fútbol y más en concreto a los representantes leoneses. Sólo así tienen explicación los resultados cosechados donde más bien parecen sacados de una tienda de oportunidades. La adaptación al euro ya está consolidada pero parece que los céntimos no cuadran y los puntos se obtienen a cuentagotas. El Promesas Ponferrada sigue en la lucha por ocupar una de las posiciones privilegiadas pero no termina de hacerse con una en propiedad. Los dos empates consecutivos que ha cosechado le han sacado fuera de las mismas, aunque la distancia con el tercer y cuarto clasificado es mínima. La necesidad de rematar los partidos cuando se tienen a favor es primordial para la consecución de la victoria y esto es lo que no sabe hacer este equipo. Marcar goles cuesta, pero cuando se consiguen hay que saber rentabilizarlos. Demostrar claridad de ideas en ciertas fases del encuentro así como materializar las ocasiones es la diferencia de un equipo con solvencia a otro conformista. La Bañeza mantiene su línea de conjunto sólido defensivamente y al que es muy difícil batir su portería. Seguir sumando, aunque sea de uno en uno, habilita continuar la escalada hacia posiciones más cómodas dentro de la mitad de la tabla y da una gran confianza y motivación para encuentros posteriores. Todo equipo tiene necesidades aunque unas pueden ser más subsanables que otras y quizá de vez en cuando algunos medios se deben poner para paliar alguna de ellas. Los pequeños detalles son los que suelen hacer grande a un club. La Cultural B pudo por fin saborear un triunfo, aunque con sufrimiento, ante uno de los conjuntos de la parte baja de la tabla. Los jóvenes jugadores de Eduardo Álvarez comienzan los encuentros con muchos bríos, pero a medida que avanza el choque se diluyen y van perdiendo fuelle poco a poco. Saber controlar el ritmo del partido y estar bien posicionados son factores vitales en el discurrir del juego y necesarios ponerlos en práctica. La Hullera no termina de asentarse en la competición y aunque hay diferencia con las posiciones de peligro su remontada no acaba de producirse. Quizá, la falta de motivación, demasiada confianza y poca tensión pueden ser causa de la nada aceptable marcha en la clasificación. Borrón y cuenta nueva deberán hacer técnico y jugadores para conseguir triunfos que den tranquilidad al equipo. La segunda vuelta debe ser la que lleve al club de Ciñera hacia posiciones más acordes con la categoría de la plantilla. El Atlético Bembibre continúa desaprovechando ocasiones para salir de zona de descenso y más ante rivales directos. Si no se logran victorias escapar de la quema resulta imposible. La distancia en cuanto a puntos es corta, pero cuanto antes se salga de ahí más tranquilidad dará al equipo. Saber sobreponerse ante las dificultades es la clave para conseguirlo y eso se hace poniéndose el mono de faena jornada a jornada. Lo demás, más de lo mismo.