El empeño del Málaga se queda en nada ante el acierto de Vagner

El Málaga causó demasiados problemas al Celta sin hacer grandes cosas gracias a las dudas del equipo vigués en la zona de cobertura, pero la aparición de Vagner en la segunda parte y cierta dosis de fortuna le condujeron a cuartos de final de la Copa. La defensa céltica juega con un plus de nervios a la hora de contener, lo que permite al contrario anotar goles como suma facilidad, como ocurrió en una cadena de errores que aprovechó Juanito. El conjunto malagueño obtenía así el premio por haber salido más concentrado e situaba las tablas en la eliminatoria casi sin proponérselo. El Celta tardó unos minutos en reaccionar y lo hizo con el enorme mérito de Milosevic que volvió a realizar un gran partido en pelea a brazo partido contra la defensa andaluza. El despertar céltico tuvo continuidad, pero no le sonrió la fortuna en varias acciones en las que la defensa visitante se las vio para alejar el peligro. El gol propició el monólogo del Celta ayudado por la fractura táctica que supusieron para el Málaga las lesiones de Manu Sánchez y Edgar. En la segunda parte, Lotina dio entrada a Jesuli para revitalizar la punta de ataque en sustitución de un apagado Jandro y la suerte que le faltó al Celta en los primeros 45 minutos regresó con fuerza en la acción de la primera igualada. La defensa malacitana se armó un tremendo lío en un balón que tenían prácticamente controlado y la serie de rebotes posterior benefició a Vagner que se había lanzado con fe a la caza del esférico. Con este empate el Celta parecía tener el partido más o menos controlado pero el Málaga no cejó en su empeño y Ballesta consiguió una nueva ventaja visitante. Pero Vagner, autor de los tres goles célticos de la eliminatoria, estaba dispuesto a consagrarse como el héroe ejecutor y aprovechó otro magnífico pase de Milosevic, fantástico en el juego de espaldas a portería. El Celta se limitó a defender su resultado y el pase.