El Atlético se lanza a por todo y suma su octavo partido sin perder (2-1)
El Sevilla se mostró muy valiente y en ningún momento se rindió, pero falló en el área rival
El Atlético de Madrid sumó ayer su octavo partido consecutivo sin perder y lo hizo ante un buen Sevilla, que se mostró valiente y no se rindió, aunque careció de pegada en el área rival. Atlético y Sevilla, que jugarán esta semana la ida de los cuartos de la Copa del Rey, ofrecieron un partido emocionante, que decidieron Torres, Nikolaidis e Ibagaza, tal y como ocurrió hace una semana cuando los colchoneros se enfrentaron al Athletic de Bilbao. Los sevillistas echaron de menos al brasileño Baptista, su máximo goleador, y sólo pudieron marcar de penalti cuando el marcador era de 2-0. El primer tiempo careció de buen fútbol, y el poco que hubo lo pusieron los sevillanos. Fue Antoñito, quien, en el minuto 27 sólo dentro del área rojiblanca, remató de cabeza en plancha y sin apenas fuerza, un balón servido por Dario Silva, que si hubiera utilizado la pierna en vez de la testa probablemente hubiera supuesto el primer gol visitante. La mejor ocasión de los sevillistas en el primer tiempo acabó pues mansamente en las manos del portero atlético, Juanma. Los locales contestaron al minuto con otro remate de cabeza de Nikolaidis, a pase de Nano, que detuvo Esteban. El Atlético era incapaz de crear peligro, si no era a balón parado, si bien es verdad que Javi Navarro y Pablo Alfaro, siempre tuvieron la picardía de parar a los delanteros rivales, Nikolaidis y Torres, con faltas lo más alejadas posibles de la frontal de su área. El Sevilla fue de menos a más, pero cuando mayor sensación de peligro daba, llegó la jugada de Aguilera por su banda derecha y su pase al corazón del área sevillana donde Torres remató a bocajarro en el minuto 43 el gol local. El comienzo del segundo tiempo fue de los visitantes, pero la falta de remate les condenó, mientras el Atlético esperaba cómodamente a salir al contraataque. El dominio sevillano duró lo que tardó en entrar en juego Ibagaza y fue éste con un saque magistral de un falta el que puso el segundo tanto atlético en la cabeza del griego Nikolaidis, que superó por alto a Alves. Pero el Sevilla no se rindió y un penalti de García Calvo sobre Reyes, que transformó él mismo, devolvió la ilusión a los andaluces, si bien el colegiado hizo que lo repitiera por haber entrado un jugador del Sevilla en el área antes del disparo. El Atlético terminó por echarse definitivamente atrás, Santi sustituyó a Aguilera, brillante durante todo el partido junto a Sergi, pero los sevillistas no supieron aprovechar su dominio y Carlitos desperdició un balón muerto en el área pequeña de los rojiblancos al filo del final del partido. El Atlético se adjudica así el primer partido de los tres que disputará en once días al Sevilla.