Cascallar emerge ante el Casetas y firma la victoria de la Deportiva (2-0)

Se aguardaba un partido complicado para la Deportiva ante un rival manifiestamente inferior y terminó siendo un choque poco brillante que pudo resolverse con mayor holgura para los de Tomé. Si bien la primera parte resultó bastante aburrida, animada sólo por el tempranero tanto de Cascallar, en la segunda mejoraron los bercianos y sólo su falta de punch hizo que el marcador se mantuviera en una margen tan estrecho como peligroso hasta que, otra vez el de Cambados, terminó por restarle emoción a la contienda con una segunda diana que ya se estaba haciendo de rogar. No es la primera vez que a la Deportiva le sienta mal jugar con el marcador a favor desde los primeros compases, lo cual no deja de ser una pura contradicción. El caso es que el Casetas reaccionó, tímidamente eso sí, ante el gol de Cascallar, que empalmó a la perfección un rechace a la salida del primer córner que botaba la escuadra blanquiazul. Fue un tanto con suspense porque el meta Luisen rozó la pelota que terminó por entrar mansamente en el interior del portal maño, para satisfacción generalizada del escaso repertorio que se citó en las gradas. Curiosamente, Cascallar no estaba contando en los planes del técnico y nada hacía presagiar que ayer tuviera su oportunidad, por lo que la presencia del gallego en la alineación fue la gran sorpresa antes del compromiso. Pese a no jugar bien, la Deportiva pudo sentenciar ya antes del descanso, si Brasi hubiera aprovechado sus dos ocasiones prácticamente consecutivas, pero abusó de balón en primera y mandó alto a renglón seguido cuando estaba solo. Entre medias, el Casetas también pudo anotar por medio de Alfredo Martínez, pero su disparo envenenado lo sacó con brillantez Manolo Rubio a córner. Más tarde llegó a anotar Víctor Ramos, pero el árbitro ya había decretado fuera de juego a instancias de su asistente Cortón Fernández, que cubría el ataque del equipo maño. No hubo mucho más que contar en este primer tiempo, que dejó al público con mal sabor de boca por la escasa vistosidad del compromiso y todo ello pese a que los de Tomé habían encarrilado pronto la contienda. Rapapolvo en vestuarios A José Antonio Soto se le escapó al final que el entrenador les había leído la cartilla en el descanso. Era normal porque un equipo que pretende mostrar su candidatura a una de las cuatro primera posiciones no puede permitirse un fútbol tan vulgar como estaba exhibiendo los propietarios del terreno. Lo cierto es que la bronca de Tomé surtió efecto porque la Deportiva ya fue otra en el segundo tiempo. Llevó la iniciativa y aprovechó el esperado adelantamiento de líneas de su rival para llegar con más peligro ante el marco de Luisen. Sólo por la ya desesperante falta de pegada que está mostrando el equipo en todo el campeonato, el Casetas no se marchó de Ponferrada con una goleada. Larios disparó flojo a poco de reiniciarse el encuentro, luego Lanza sirvió a Cascallar, que disparó contra el cuerpo del portero en lo que pudo significar un hat-trick para el de Cambados. Lanza, que estuvo muy activo, lo intentó por medio de su potente disparo, pero Luisen detuvo bien. Era el preludio de la sentencia que llegó como consecuencia de otra acción brillante del andaluz, quien sirvió para Gonzalo y éste se entretuvo ante el meta y la zaga, poniendo el corazón del público en vilo, antes de ceder a Cascallar que fusiló a las mallas. Pese a terminar siendo el protagonista del partido, Cascallar pudo haber firmado una tarde redonda, ya que poco después mandó con más colocación que potencia, pero la pelota salió lamiendo la escuadra zaragozana. Como sucediera en el primer tiempo, Brasi también estuvo cerca de anotar, pero Capella evitó el tanto. El ponferradino no anda muy fino y un sector del público le silbó en ocasiones. Lo importante es que, por ahora, el equipo sigue ganando.