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El Deportivo se olvida del trago de la Copa y desarbola al Zaragoza (4-1)

Valerón, Luque y Tristán lideraron la remontada de calidad de un brillante equipo gallego

Publicado por
Manuel Suárez - la coruña
León

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El Deportivo, ya sin la Copa, vuelve a pisar con fuerza en la Liga. El equipo gallego desarboló al Zaragoza en Riazor con un gran fútbol y consiguió un contundente resultado, a pesar de verse por detrás en el marcador a los 4 minutos. El Dépor comenzó perdiendo tras una desafortunado arranque, pero Valerón, Luque y Tristán lideraron la remontada de calidad de un brillante equipo que ofreció espectáculo en la segunda parte y pudo obtener una goleada aún más amplia. Además de los cuatro tantos, dos de ellos de Tristán a centros desde la banda de Luque, el Deportivo tuvo nada menos que tres remates al poste en el primer tiempo, dos de ellos de Valerón, cuyos detalles de clase deslumbraron de nuevo a una afición que puede volver a creerse que con este juego y ambición, la conquista del título es posible. La máquina deportivista volvió a funcionar, aunque la desgracia se cebó con los coruñeses, y sobre todo con Valerón, en el inicio del encuentro, porque en un solo minuto el grancanario mandó un balón al poste de Laínez y marcó en propia puerta. El palo salvó por primera vez al Zaragoza, y en la siguiente jugada, Valerón, en su intento por despejar una falta de Savio, llevó a la red un balón que pegó en la espalda de Generelo. Ese tanto espoleó al Deportivo, que desde ese momento no dejó de robar balones a los maños y se plantó una y otra vez en el área rival, bombardeando sin acierto la meta visitante. El Zaragoza ya estaba entonces desbordado, y el empate no dejó de rondar la portería aragonesa. No fue con otro remate al palo, otra vez de Valerón, en el minuto 19, sino tres minutos después, gracias al centro de Luque culminado por Tristán. Tras el enfrentamiento con Tristán en el último partido de Copa, Irureta volvió a poner de titular al sevillano y el delantero también respondió a su técnico con otros dos goles, aunque tras la igualada el Deportivo se dedicó a contemporizar y bajar el ritmo y el Zaragoza volvió a despertar y recuperar el balón. Otra falta de Savio estuvo a punto de volver a adelantar al Zaragoza, pero afortunadamente para el Dépor Galletti estaba en fuera de juego, y ese aviso sirvió para que el Deportivo reaccionase de nuevo. Los gallegos volvieron a pisar el acelerador en el tramo final del primer periodo, y ello llevó a que Víctor mandase un tercer balón al poste y a que Laínez tuviese que jugarse el físico ante Luque. El Deportivo, aunque forzó cuando quiso, ya mereció mucho más, sobre todo por ocasiones, en esa primera mitad en la que el Zaragoza sacó demasiado premio sin haber creado apenas oportunidades. Poco después de empezar la segunda parte, Valerón se resarció con un remate de cabeza a la salida de un córner y daba la vuelta a un partido que después de unos minutos sin un dueño claro y con alternativas también para el Zaragoza, pasó a tener un único color. Los jugadores del Deportivo, imparables, se convirtieron en una apisonadora para el Zaragoza, que no veía forma de frenar la clase y velocidad de un equipo que jugó entonces a un impresionante nivel. El Deportivo se recreó ante el Zaragoza y Riazor asistió a una fiesta de Valerón y compañía. Solamente le faltó el remate al Deportivo y le sobró Laínez para lograr entonces un resultado más abultado. Con una presión incansable, el talento de Valerón y las zancadas y asistencias de Luque, tocando y llegando sin tregua, el Deportivo le dio un enorme baño al Zaragoza, que no podía soñar con otro gol a la contra. Las ocasiones se sucedieron en el área maña, y tal y como estaba jugando el Deportivo, no podía tardar en llegar otro gol. De nuevo fue gracias a una internada y pase de Luque y un remate de Tristán, aunque esta vez en fuera de juego. Cuando el Zaragoza, impotente ante tanto potencial y superioridad de los locales ya había arrojado la toalla, Pandiani y Sergio, que acababan de salir al campo, firmaron el 4-1, aunque el Deportivo nunca renunció a más goles.