Onyekwe deja el susto del martes en anécdota y estará listo para el sábado

Ugona Onyekwe podrá viajar sin problemas a Gijón el próximo sábado, a la vista de que el golpe que sufrió el pasado martes en el partido frente al Fórum, no ha revestido mayor gravedad que las consecuencias de la contusión y una mínima distensión de ligamentos, que le obligará a jugar con una rodillera, si acaso, como máximo. Por lo demás, Higgins ya fue capaz de entrenar ayer, aunque con alguna molestia en el dedo de la mano derecha en el que también hubo de aplicarse hielo, y Pepe Llorente no parece estar bajo mayores problemas que los de la subsiguiente recuperación. La lesión de Onyekwe surgió en el ecuador del segundo cuarto del partido jugado el martes contra el Fórum. En el equipo se había manifestado la preocupación porque la final de la Copa Federación -en la León se impuso al Fórum- no dejase secuelas físicas, y finalmente se cumplió la pesadilla. Higgins abandonó el partido cuando sólo habían transcurrido poco más de dos minutos al sufrir un golpe en un dedo de su mano izquierda como consecuencia de un encontronazo fortuito. Pero la peor parte se la llevó Onyekwe, quien al saltar por un rebote en el segundo cuarto sufrió un duro golpe en la rodilla derecha. Sus gestos de dolor dejaron el Palacio de Deportes en un silencio sepulcral porque todo parecía indicar que la lesión sería realmente seria. El jugador fue llevado a los vestuarios por sus compañeros y ya no regresó a la pista hasta después del descanso, cuando ya acudió con el chándal puesto y con hielo aplicado en su rodilla. Onyekwe presenció sentado en la pista el resto del partido y comentó que todo apuntaba a que sólo había sido un susto y que creía sufrir únicamente un fuerte golpe. El propio dóctor García Mulero comentó que las primeras impresiones eran más positivas de lo esperado después de observar lo ocurrido, aunque quiso ser prudente hasta que ayer, miércoles, se le realizarán unas pruebas en la clínica. Onyekwe ya sufrió los efectos de la disputa de la semifinal de la Copa Federación, cuando padeció otro fuerte golpe en la rodilla en Palencia, que le impidió entrenar con normalidad durante diez días y fue baja en el partido que Baloncesto León perdió en la pista del Orense y que interrumpió su remontada tras acumular tres victorias consecutivas -dos de ellas a domicilio en Menorca y Huelva-. La buena noticia de la semana la protagoniza Charli Martínez, que ya jugó el martes contra el Fórum y que el sábado estará disponible para enfrentarse el Gijón. La otra incógnita viene desde la cantera, ya que la afección gripal de Pepe Llorente le está impidiendo entrenar esta semana.