| Crónica | Escopeta al hombro |
A la caza del zorro, que no es mala cosa
Hasta el próximo día 14 de marzo pueden solicitarse permisos para descastes en la provincia de zorros, grajos y urracas
Cuando acaba de finalizar la temporada de caza son muchos los acotados que han solicitado o tienen previsto solicitar permisos para proceder al descaste de zorros y otros depredadores, como urracas y grajos. El zorro, que atravesó hace años una aguda crisis de supervivencia, se ha recuperado de forma realmente extraordinaria. Por otro lado el tiempo soleado de la última semana ha permitido un gran avance en la cosecha del maíz, por lo que se deben aprovechar las jornadas que restan para organizar cacerías efectivas. Al igual que el jabalí el zorro, que casi había desaparecido de las zonas sin bosque, se ha recuperado y en la temporada que ahora finaliza su presencia se hace patente especialmente en las riberas y cultivos de maíz. Esta abundancia viene determinada por tres factores: La caída del precio de la piel que pasó a valer de unas cinco mil pesetas en la década de los setenta a prácticamente nada en la actualidad, el predominio de los cultivos de maíz en los regadíos del Páramo y del bajo Esla, que ha creado magníficos habitats para el cánido y la proliferación de vertederos incontrolados de basuras, donde se alimenta fácilmente. La Administración se ha visto obligada a suavizar el proteccionismo ejercido sobre estos animales, lógico hace años, ante la constatación de la densidad de sus poblaciones y el daño que ocasionan a la caza menor. Tan sólo en las zonas del bajo Esla se vienen cazando un promedio de diez zorros por cada mil hectáreas, cifra absolutamente exagerada si se considera que puede matarse entre el treinta y el cuarenta por ciento como máximo. Esta es la causa de que se estén atendiendo la mayoría de las solicitudes recibidas, que son muchas, siempre que se realicen con las debidas garantías. El plazo estará abierto hasta el próximo día 14 de marzo. Caza emocionante y realmente necesaria En la temporada que ha finalizado parece que ha quedado suficiente perdiz para garantizar una buena reproducción si las condiciones climatológicas son favorables. Está claro que los zorros no son los únicos, ni siquiera los principales, responsables de la caída que han sufrido las patirrojas en los últimos años, debida sin duda a causas estructurales relacionadas con la mano del hombre y las formas de cultivo. Ocurre, sin embargo, que las liebres escasean al igual que los conejos. Las lluvias del otoño, al embarrar algunos campos, han diezmado las poblaciones de topillos, especie que prolifera en años secos y que forma parte de la dieta habitual de los zorros y otros depredadores, por lo que pueden volcar su actividad sobre otras especies cinegéticas. En el terreno puramente deportivo la caza del zorro resulta extraordinariamente emocionante. Son animales de extraordinaria inteligencia y fino olfato, lo que les permite burlar a los perros con relativa facilidad. Tan sólo en los maizales, ahora que la recolección está muy avanzada y quedan menos manchas, se les da caza con cierta facilidad. Es preciso disponer de buenos perros de rastro como sabuesos, grifones teckers... Afortunadamente no faltan en León magníficas jaurías que ahora, cuando está a punto de finalizar la caza del jabalí, podrán mantenerse activos con la caza del zorro.