Manzano prescinde del Mono Burgos y ficha a Aragoneses
«Estoy contento porque di un paso adelante, hice frente a la adversidad y jugué en proceso de recuperación por un desgarro en el cuádriceps. Tengo el espíritu del guerrero. Así he sido y así moriré. Tengo los huevos como un toro». Estas expresiones de Germán el «Mono» Burgos, acompañadas de una sonora carcajada y pronunciadas minutos después de ofrecer un recital de cante en el Sánchez Pizjuán, han causado profundo malestar en todos los estamentos del Atlético de Madrid. Salvo caso de necesidad, Burgos, que el próximo 16 de abril cumplirá 35 años y termina contrato el próximo 30 de junio, no volverá a jugar como titular rojiblanco. Aunque el Atlético ya tenía apalabrada antes de la debacle de Sevilla la recuperación de Sergio Aragoneses, guardameta de su propiedad cedido en el Getafe, Manzano lo quiere cuanto antes a sus órdenes. El Atlético permitirá al Getafe contar con el portero mañana frente al Tenerife, pero a principios de la semana siguiente ya lo tendrá bajo su disciplina. A cambio, Sergio Sánchez, condenado por los Gil desde que les denunció el curso pasado por impago, jugará cedido en el equipo de Josu Uribe. Así, Juanma y Aragoneses lucharán por la titularidad, con Burgos en un tercer plano. El cancerbero platense, ex de Ferrocarril Oeste, River Plate y Mallorca, jugó en Sevilla porque Juanma se quedó en Madrid, lesionado, con Sergio Sánchez no se contaba y el propio Burgos dijo estar en condiciones durante una cumbre celebrada el martes. Manzano, que ayer pidió públicamente «perdón» a quien piense que tiró la Copa al alinear un equipo con siete suplentes en el Pizjuán, exculpó públicamente de la derrota a Burgos, pero sí contradijo la versión del guardameta y aclaró que «no estaba lesionado». Como recordó el propio preparador jienense, el argentino recibió el alta médica hace tiempo, ya que entró en las convocatorias en los cuatro últimos partidos.