Queiroz frena la euforia y asegura que el Villarreal es un difícil rival

Carlos Queiroz quiso cortar de raíz el ambiente de euforia que se vive en el Real Madrid, tras el sonado triunfo copero frente al Valencia, y alertó de que el choque de hoy ante al Villarreal, en el Santiago Bernabéu, «será uno de los más difíciles» para su equipo. A su juicio, y comparte opinión con Iker Casillas, quien regresa al once tras descansar en la Copa, les visita «uno de los mejores equipos del campeonato». Los blancos, que ansían la caza del líder Valencia, se miden, con grandes problemas en defensa, al conjunto revelación de la temporada. El «submarino amarillo» se encuentra a sólo un punto de la Liga de Campeones, dispone de un perfecto estudioso en el banquillo como el técnico Benito Floro, ex de la casa blanca, y es un contrincante que el año pasado ya puntuó en Madrid, donde este curso los locales no han cedido nada. Queiroz respiró aliviado cuando en el último entrenamiento, a puerta cerrada, observó que Ronaldo se ejercitó con normalidad, sin resentirse de su sobrecarga muscular. Frunció el ceño, sin embargo, cuando Pavón, aquejado de una pubalgia, se sumó a las conocidas bajas de Helguera, sancionado, y Zidane, lesionado. El técnico luso, que tampoco tiene a Rubén por lesión, deberá improvisar un centro de la zaga en el que Raúl Bravo se verá acompañado por Borja, con ficha de la primera plantilla y poco habituado a jugar de central en los últimos tiempos, o por el chaval del filial Mejía, un central más inexperto, pero más acostumbrado a jugar ahí. Concentrados Sabedor del peligro que tienen los partidos que llegan inmediatamente después una gran cita, Queiroz proclamó hoy que el «Real Madrid nunca puede relajarse sino jugar con disciplina, orden, espíritu de lucha y decisión». «Eso es lo que hay que cultivar en el club», dijo. «Los jugadores tienen que meter la pierna y demostrar que también son guerreros», apostilló el técnico luso, sin necesidad de alzar la voz. Tanto le preocupa al técnico blanco este partido que, a diferencia de lo que es norma en los últimos tiempos, ha decidido concentrar la víspera a sus jugadores. Las malas lenguas sostienen así pretende evitar salidas supuestas salidas nocturnas de sus profesionales. Queiroz se limita a explicar que «hace poco los futbolistas tuvieron vacaciones y ahora creemos que, después de tanto partido seguido, es conveniente estar juntos, descansar, comer bien...». El preparador blanco está dispuesto a asumir un peligro con Ronaldo, como ya hizo durante la segunda parte del choque ante el Valencia, porque entiende que si el propio jugador y los médicos no dicen lo contrario, en «el fútbol profesional, igual que sucede en la vida desde que uno se despierta cada día, hay que asumir riesgos». Chamartín, gafe El Villarreal, que en El Madrigal no ganó al Madrid por un milagroso gol de Núñez y lejos de casa dio la sorpresa en Riazor (0-1) y anduvo cerca de puntuar en Mestalla (4-2), tiene en su plantilla peligrosos hombres de ataque como Víctor, Guayre, Riquelme, José Mari, Anderson... Suponen una amenaza para un equipo que concede ocasiones aunque al final encaje pocas dianas y sea el cuarto equipo menos goleado de la Liga, tras Valencia, Deportivo y Osasuna. Alineaciones probables Real Madrid: Casillas, Salgado, Borja, Raúl Bravo, Roberto Carlos; Beckham, Guti, Figo, Raúl, Solari y Ronaldo. Villarreal: Reina, Belletti, Álvarez, Ballesteros, Arruabarrena, Battaglia, Pedro Martí, Guayre, Riquelme, José Mari y Anderson. Árbitro: Daudén Ibáñez (Col. Aragonés) Estadio: Santiago Bernabéu. 19.30 horas