La EHF rechaza la reclamación por el gol de Croacia
La delegación española en el Europeo de Ljubljana mostraba ayer su impotencia en un doble sentido: frustración y rabia por ser víctima de una injusticia flagrante, y falta de influencia en los pasillos del balonmano internacional. La Comisión Disciplinaria de la EHF rechazó al ayer mismo la protesta española por el último gol de Croacia, que logró el 29-30 final con el tiempo cumplido. España recurrió al Comité de Apelación, pero con pesimismo. Tarde o temprano, «el balonmano tendrá que adaptarse al siglo XXI», comentó Argiles.