Robredo y Nadal regresan a casa tras caer en los dobles
Tommy Robredo y Rafael Nadal fueron eliminados ayer en la tercera ronda del Abierto de Australia por los zimbabuenses Wayne Black y Kevin Ullyett, por 6-3 y 6-2, y vuelven a casa junto con los componentes del G-3, con el objetivo de la Copa Davis en mente, y la preocupación de la lesión de Carlos Moyá. Aunque el equipo oficial no será comunicado hasta mañana en Barcelona, la actuación de esta pareja española les hace acreedores de un puesto para la confrontación de la primera ronda que se disputará en el Centro de Exhibiciones de Brno del 6 al 8 de febrero contra la República Checa. Su comienzo de temporada no ha podido ser mejor con la obtención de su primer título en Madras, y después superando dos rondas en Melburne, hasta caer ante una pareja consolidada como la zimbabuense, octava favorita. En total, Nadal y Robredo han ganado seis encuentros consecutivos hasta que Black-Ullyett se cruzaron en su camino. Vuelven con ellos los tres capitanes del G-3, Juan Bautista Avendaño, Jordi Arrese y José Perlas (este último capitán de Albert Costa, eliminado el sábado en tercera ronda), y lo hacen preocupados y por el estado de forma de Carlos Moyá, cuya lesión en el tobillo derecho producida en la final de Sydney ante LLeyton Hewitt no está solucionada y se duda si el mallorquín llegará a tiempo para la cita de Brno. Moyá ha permanecido varios días de descanso desde que regresó de Melburne y se sometió el viernes a diferentes pruebas en Palma para trasladarse después a Barcelona y ser visitado por el médico de la federación española Angel Ruíz Cotorro Tras comprobar que la lesión había sido bastante severa e intentar acelerar el proceso de recuperación, Carlos Moyá fue infiltrado en la tarde noche del viernes.