Una sola victoria a domicilio en un mes, pobre balance

Baloncesto León tan sólo ha sumado una victoria en sus últimas cuatro visitas a domicilio. Fue contra el Lobos-Cantabria (74-92) en la primera jornada de este año y de forma contundente, pero a cambio acumula los partidos perdidos en Inca (79-67), Algeciras (82-63) y Gijón (69-65). En la mayoría de los casos el equipo ha pagado muy cara su irregularidad y aunque sólo en Algeciras se vio superado de forma clara, en las dos otras ocasiones acabó pagando sus vacíos en la pista. Y es que el equipo no consigue hilvanar un juego continuado y salvo la excepción del partido con el Fórum, pasa por baches en los que su defensa permite excesivos privilegios al rival y recibe rachas de canastas fáciles que permiten al rival limar ventajas o abrir brechas, como la última en Gijón que se convierten en insalvables. Ángel Jareño no es de los entrenadores que señalan con el dedo en la sala de prensa tras concluir un partido, como ocurría el año pasado con Quino Salvo, y guarda prudente silencio a la hora de señalar posibles culpables. Pero su queja generalizada hacia la plantilla no falta en sus comparecencias y de puertas a fuera se muestra crítico hacia sus jugadores por no poder o por no saber llevar a la pista el trabajo realizado en los entrenamientos a lo largo de la semana. Respecto a los partidos jugados en casa, León mantiene una racha de victorias continuada desde la quinta jornada, cuando ganó el Bilbao en el Palacio de Deportes. Sólo los vascos y el Algeciras, en la primera jornada, han conseguido ganar a León ante su afición. Hubo victorias contundentes sobre los de abajo, pero en las dos últimas citas ante Granada y Fórum -en la Copa Federación- el equipo sufrió finales agónicos. Este fin de semana hay parón y será en el fin de semana siguiente cuando León recupere su actividad en la competición ante el líder, el Plasencia, que mantiene un duro pulso con el CAI y el Bilbao.