Freire gana el primer pulso particular del año contra Erik Zabel

El ciclista español Óscar Freire, vencedor en dos ocasiones del campeonato del mundo y que defiende los colores del equipo holandés Rabobank, logró su primer triunfo de la temporada y también de su conjunto, al ser el primero en la segunda prueba del trofeo Vuelta a Mallorca, de la que pasa a ser el nuevo líder. Freire invirtió en los 159 kilómetros, con salida y llegada en la localidad mallorquina de Alcudia, 3 horas, 57 minutos y 39 segundos, el mismo tiempo que uno de sus rivales más directos en las llegadas masivas, como es el alemán Erik Zabel y el australiano Allan Davis, vencedor el domingo. Un triunfo que, según el ganador, le da más moral para afrontar la temporada que acaba de arrancar y en la que sus objetivos principales son el Mundial, donde quiere reverdecer laureles, los Juegos Olímpicos de Atenas y las grandes clásicas. La victoria de Freire no fue ninguna sorpresa, pues horas antes, en el gran premio de Palma, estuvo a punto de inaugurar su palmarés en 2004, ya que fue segundo al centrarse en seguir la rueda del alemán Erik Zabel, uno de los mejores esprinters de todos los tiempos, y olvidarse otros jóvenes que llegan con fuerza como es el caso de Allan Davis. Una prueba que no tuvo mayor sorpresa y cumplió el guión previsto. Se prestaba a las escapadas, al protagonismo de corredores enrolados en equipos modestos, y la aprovecharon. El aventurero del día fue el ruso Mijail Ignatev (Lokomotiv), pues se fue hacia el kilómetro 4 y pedaleó en solitario hasta el 137 llegando a tener hasta nueve minutos de ventaja en 56 kilómetros. Una diferencia que hizo despertar a los equipos con velocistas. Tras la neutralización comenzó otra carrera muy diferente. El tramo final fue una especie de pulso entre Freire y Zabel que se decantó a favor del primero.