Sacar conejos de la chistera

LA LARGA DURACIÓN de la temporada produce diferentes situaciones en el transcurso de ella. Hay factores que intervienen como el estado del terreno de juego en algunas fechas, la siempre tan cuestionada actuación arbitral, donde cada vez se va a peor y poco remedio se vislumbra a corto plazo, el porqué debería tener explicación, pero pedirlas a ese mundo... El estado de ánimo y motivación también marca la trayectoria de un conjunto, así como lesiones, sanciones, abandonos y el fundamental aspecto económico. Para ello hay que improvisar, encontrar soluciones a tiempo y enderezar la nave. Esto realmente es lo que hace grande a un club. El Promesas Ponferrada mantiene plaza de eliminatoria de ascenso consolidándose entre los cuatro primeros. Potenciar la plantilla como quería su presidente está siendo una realidad y la apuesta es clara y contundente: sólo vale el ascenso. La necesidad de ganar para no perder esa posición privilegiada produce una presión constante, pero la plantilla debe estar preparada para ello y su entrenador también, donde cualquier puede jugar y esa va a ser una de las «dificultades»: elegir quien. La Bañeza continúa con su excelente solidez defensiva que le sirve para rentabilizar sus goles e ir ascendiendo posiciones en la tabla. El devenir de este equipo en la Liga es de una línea totalmente ascendente que de momento no parece tener fin. No bajar los brazos y mantener esa regularidad deben ser sus principales argumentos. Saber estar en cada partido, no caer en la precipitación y la experiencia de parte de los jugadores están siendo claves en cada encuentro. Solucionar el aspecto de los entrenamientos para tener un lugar apto es su principal compromiso. La Cultural B demuesta que cuando sale desde el principio con motivación y confianza no tiene límites, siendo un conjunto con mucho orden que aprovecha las ocasiones y que ofrece el fútbol que cada jugador lleva dentro, dotándole de gran dosis de credibilidad. El objetivo continúa siendo hacer futbolistas y que estos se rueden buscando una experiencia necesaria que les haga útiles al equipo superior. Esta segunda vuelta debe ser la de su consolidación, sirviendo además para confirmar que la apuesta por Eduardo Álvarez fue acertada, a pesar de algunas voces discordantes. La Hullera logra quitarse el mal fario de encima y empieza a creerse de que tiene plantilla para conseguir cotas más altas, a pesar de ser algo corta y de la marcha de Magdaleno. El triunfo obtenido da mucha confianza y más cuando se logra bajo minímos, pero a base de garra, entrega y lucha todo es posible. El Atlético Bembibre está sacando fuerzas de flaqueza y la salvación la tiene a tiro de piedra. Lavar los trapos dentro y llegar a buen término para encontrar soluciones a las diferencias entre directiva y ayuntamiento están ayudando a tener tranquilidad, a la vez de dotar de la suficiente moral a técnico y jugadores. El tema económico parece tener visos de arreglo, y esto es necesario para el rendimiento regular de la plantilla.