«Vivo rodeado de chivatos»

Antonio García de Celis se sentía en la mañana de ayer traicionado y engañado. «No me ha parecido ni medio bien lo que ha hecho alguno o algunos de los integrantes de la comisión ejecutiva que presido. Me parece de club de pueblo, dicho con todo el respeto, porque me considero de pueblo. No seremos un club grande hasta que sepamos actuar por encima de fobias personales. Me siento como si viviera rodeado de chivatos», argumentó con voz enérgica un crispado Antonio García de Celis. Según el presidente del Consejo de Administración, «el domingo antes del partido nos citó el director general (Ramón Fernández) para comer en un resturante a las afueras de Santiago de Compostela. Durante el transcurso de la comida nos transmitió los nombres de Aguiar y de Zambrano como los futuros entrenadores del equipo. Se habló también de García Remón porque gusta a algún miembro de la comisión ejecutiva», matiza. De Celis señala que «no es la primera vez que suceden actuaciones de esta clase. Ya pasó con otras contrataciones y lo censuramos, pero nadie tiene la valentía dentro de la comisión ejecutiva de reconocer sus filtraciones. Cuando nos reunimos y pregunto quién ha sido, todo el mundo agacha la cabeza y se queda mudo», precisa. El presidente del Consejo de Administración de la Cultural también reconoce la existencia de algunas presiones por parte de algunas personas «importantes» en León para firmar a un entrenador determinado, aunque prefiere no sacar a la luz pública este tipo de contactos, a la vez que confiesa que «Felines gustaba bastante», pero algunos se encargaron de echar para atrás la contratación por motivos extradeportivos. De Celis guarda silencio también por lo que se refiere a que al día siguiente a la marcha de Duque ya se filtrara el nombre del futuro entrenador, aunque con apellido equivocado.