«El partido contra el Real Madrid B tiene su morbo, no lo voy a negar»

El centrocampista Borja Ferrer ya es oficialmente jugador de la Deportiva. Es el segundo y último refuerzo invernal del equipo, tal y como anunció ayer el presidente durante la presentación del jugador. Silvano reconoció que la economía de la entidad no está excesivamente boyante, más bien todo lo contrario y de ahí que Tomé se verá obligado a contar con lo que tiene hasta el final de la temporada. Ferrer es un jugador de 22 años que explicaba al principio de su presentación oficial, las razones por las que se ha decantado por la Ponferradina «vengo aquí porque me han dado la baja en el Jerez y el mejor club que tenía en Segunda B era la Ponferradina, además de que milita en el grupo más fuerte de Segunda B, creo yo, y además el equipo ha apostado fuerte por mí, así que no me lo he pensado». Procede de un equipo de Segunda División A, al menos por el momento. Sin embargo, Borja no estima que bajar una categoría sea un retroceso en su carrera «dicen que hay veces que hay que dar un paso atrás para pegar dos adelante y por eso prefiero venirme aquí». Esta temporada no ha sido muy buena para él en el Xerez «al principio no jugaba porque el míster no contaba conmigo, pero luego le convencí y empecé a jugar, aunque después cambiaron de entrenador y ya me tuve que ir». De la actual Deportiva conoce a dos jugadores, Rial y Javi Peña, que es paisano suyo. Se define como un jugador «polivalente, de medio campo hacia adelante puedo jugar en cualquier puesto, aunque llevo cuatro años sin repetir posición, me da igual por la derecha que por la izquierda». Aunque Borja nació en Barcelona, por circunstancias de la vida, su acento le delata como un jerezano de pura cepa. En su tierra ha hecho prácticamente toda su carrera deportiva, excepto un año que estuvo cedido al Hércules en categoría cadete y luego, el año pasado militó en el Real Madrid B. Como los blancos serán el próximo rival de la Deportiva, el jugador no esconde que le gustaría debutar frente a los que fueron sus compañeros «yo estoy dispuesto para jugar ya, el partido del domingo para mí tiene su morbo, no lo vamos a negar, si el míster o el preparador físico lo estiman conveniente yo estaré preparado para el domingo y si no, pues a esperar a otra semana». Por cierto que el año pasado Borja Ferrer no jugó contra la Deportiva en el Toralín porque se encontraba lesionado. Uno de los principales problemas que tiene ahora mismo la Ponferradina es su falta de acierto de cara a la portería contraria, aunque no parece que Borja sea el remedio para esos males «yo no soy un goleador, nunca lo he sido, hombre, los goles si vienen, pues mejor que mejor, pero lo mío es aportar trabajo en el centro del campo, por las bandas, donde sea, para marcar goles están otros compañeros». Terció el presidente con su ironía habitual «como él es un buen chaval pues se los pondrá en bandeja a Brasi para que los marque él».