Turienzo Álvarez centra las dudas sevillistas en su visita al Bernabéu

El Santiago Bernabéu acogerá hoy (21,00, PPV), el duelo más caliente de los últimos años entre el Real Madrid y Sevilla. Un choque de alto voltaje y para seguir con lupa por muchas razones: son semifinales de la Copa del Rey, los hispalenses temen el arbitraje y tratan de condicionar al colegiado Turienzo Álvarez con sus declaraciones, en el madridismo hay ánimo de revancha tras la afrenta del Sánchez Pizjuán (4-1) y, por si todo ello no fuera suficiente, no cesan los comentarios sobre la dureza de la zaga andaluza. A pesar de que la Copa del Rey es el último de los objetivos del Real Madrid, excepción hecha de la Supercopa, llegados a este punto nadie desprecia el título. Después de que bordearan el ridículo ante Leganés y Eibar y superaran con brillo al Valencia, Florentino Pérez ha insistido a los jugadores en su firme deseo de alcanzar el trofeo que le falta a su brillante mandato. Y es que el Real Madrid, con 17 títulos en su haber, no levanta una Copa desde el ya lejano 1993, en Mestalla, contra el Zaragoza, y con Benito Floro en el banquillo. En el caso del Sevilla, Caparrós enfatizó ayer que se trata del «partido más importante de los últimos 25 ó 30 años en la historia del Sevilla», que el curso pasado puso fin a su trayecto de Copa en cuartos y ahora sueña con un galardón que consiguió en tres ocasiones, pero no cata desde el lejano 1948, cuando goleó al Celta (4-1) en el Nuevo Chamartín. Después, jugaría las finales de 1955 y 1962, con decepciones frente al Athletic y el Real Madrid. Dada su situación actual, más cerca del descenso que de la zona Uefa, la Copa es el camino más corto de los hispalenses para poder jugar el ejercicio próximo en Europa. Hasta en cinco ocasiones se negó ayer el diplomático Carlos Queiroz a responder a las manifestaciones que han llegado desde Sevilla. Trató de centrar el debate en lo deportivo y pasó de disquisiciones arbitrales. No quiso saber nada de que a su colega Joaquín Caparrós le de que pensar que los mejores árbitros no piten las semifinales, que al presidente Del Nido le preocupe la «presión» que ejercen el Real Madrid y Chamartín sobre los colegiados, o que al central y capitán rival, Pablo Alfaro, le indigne el «papatanismo» madrileño. Tan viejo como el fútbol Reproches que, sin embargo, sí han encontrado respuesta en el director general deportivo del Real Madrid, Jorge Valdano, convencido de que «estas maniobras de confusión y condicionamiento arbitral son infantiles y tan viejas como el fútbol». Para el reaparecido Roberto Carlos, son «excusas que no son buenas para que el fútbol español sea considerado el mejor del mundo». El brasileño, por contra, sí defendió a ultranza a los zagueros rivales Pablo Alfaro y Javi Navarro. «Los centrales tienen que ser así, por mucho que se les critique. A mí me gustaría tener centrales de esas características, que no dejan espacios al contrario», proclamó antes de vaticinar que 2-0 sería suficiente para viajar con «tranquilidad» a Sevilla, Queiróz, que apeló a la «concentración y calidad» como claves para alcanzar la final, saldrá con toda su artillería. Los nervionenses, que juegan su primera final en 23 años, llegan mentalizados para salir a por todas e intentar resolver luego en la caldera del Pizjuán. Alineaciones probables: Real Madrid: César, Salgado, Helguera, Raúl Bravo, Roberto Carlos, Beckham, Guti, Figo, Raúl, Zidane y Ronaldo. Sevilla: Esteban, Daniel Alves, Javi Navarro, Pablo Alfaro, David Castedo, Redondo, Martí, Torrado, Antonio López, Baptista y Darío Silva. Árbitro: Turienzo Álvarez (Castellano-leonés). Estadio: Santiago Bernabéu. Hora: 21,00 (PPV).