El grueso de la segunda vuelta se juega fuera de casa para el equipo leonés
Lo que Ademar deba decidir en torno a sus posibilidades para la competición liguera, queda centrado en la respuesta que tenga al equipo para resolver las salidas. El sábado próximo se enfrenta al FC Barcelona en el Palau Blaugrana, y excepto la salida a Eibar contra el Arrate, el resto son choques de cuidado. El de Cantabria es un partido más difícil de lo que parece, Ciudad Real y Altea no necesitan más presentaciones, Bidasoa y Cangas van con trampa incluida en el lote y la temporada termina con un choque en Valladolid que puede resultar decisivo para la pelea por las tres primeras plazas de la Liga. Con todo, la necesidad de seguir haciendo del Palacio de Deportes un feudo inexpugnable, es la principal de las características que exige la segunda vuelta, que comenzó ayer. Queda mucho por determinar, más fuera de la cancha que dentro, a estas alturas.