Una genialidad de Ronaldinho mete al Barcelona en Champions

El Barcelona recuperó tras doce jornadas la cuarta plaza, de Champions, donde no estaba desde que ganó al Betis el 9 de noviembre, al imponerse a domicilio al Osasuna, que también aspiraba a la cuarta posición, en un encuentro resuelto por Ronaldinho a falta de 13 minutos con una genialidad dentro del área chica. El conjunto azulgrana volvió a puestos de Liga de Campeones al prolongar su racha de resultados (ha sumado 13 de los últimos 15 puntos) ante un Osasuna que no gana en El Sadar desde el 6 de diciembre y que permanecía invicto en el 2004. El partido empezó abierto y equilibrado, con dos equipos que buscaron la portería rival y que presentaron un planteamiento ofensivo, pero de ello salió beneficiado el Barcelona, que gozó de una cómoda posesión de balón. Osasuna, que estrenaba su nuevo sistema en casa, echó en falta un hombre clave como Pablo García, sancionado, y la falta de conexión con su jugador enganche, Aloisi, lo que aprovechó el Barcelona para controlar el balón, aunque le faltó determinación y claridad de ideas en los últimos metros. La primera parte tuvo más ritmo que ocasiones. Los dos equipos jugaron con más rapidez que precisión, pero desequilibró el conjunto azulgrana al tener más calidad en punta. A los cinco minutos Saviola ya había fallado la primera ocasión visitante al disparar muy suave en una buena llegada ante Sanzol. Los «rojillos», a base de balones largos y juego aéreo, tuvieron contadísimas ocasiones, la más clara un tiro de Aloisi al borde del área que se marchó desviado, mientras que el Barcelona desequilibró al filo del descanso en una conexión entre Xavi y Saviola. Xavi le metió una excelente asistencia a Saviola al punto de penalti, donde el delantero argentino eludió el fuera de juego para marcar de tiro raso por debajo de Sanzol (0-1). El técnico osasunista, el mexicano Javier Aguirre, cambió en el descanso a Webó para dar entrada a Bakayoko, lesionado los dos últimos partidos, mientras que modificó el sistema para volver al 4-4-2 de toda la temporada. Los locales se sintieron más cómodos así y el partido fue otro al adueñarse Osasuna de la iniciativa, que tuvo un breve parón tras los diez primeros minutos al reaccionar el Barcelona, que desaprovechó una gran ocasión en el minuto 60 para sentenciar, pero Luis García no conectó con un Saviola libre de marca y en boca de gol. Dos minutos después, Valdo tuvo el empate en una llegada en solitario ante Víctor Valdés, pero el portero azulgrana le ganó la partida, aunque Osasuna consiguió empatar en un penalti cometido por el propio Víctor Valdés al derribar a Valdo, pena máxima transformada por Puñal (1-1). Cuando más a gusto se sentía Osasuna llegó la genialidad de Ronaldinho, quien dio la victoria al Barcelona al recoger un tiro de Davids y marcar un espléndido gol en dos toques, entre los «rojillos» Antonio López y Alfredo, finalizado con un espectacular remate a la media vuelta (1-2). Osasuna ya no tuvo capacidad de reacción y Xavi desperdició en el minuto 85 una inmejorable ocasión, sólo tras pase de Ronaldinho, para matar definitivamente el partido, que concluyó con las expulsiones de Alfredo y Luis Enrique. Un triunfo importante El entrenador del Barcelona, Frank Rijkaard, se mostró «feliz» por la victoria de su equipo ante Osasuna en El Sadar de cara a los jugadores, el club y los socios, al tiempo que aseguró que es un triunfo muy importante y merecido por su equipo. «Estoy feliz por los jugadores, el club y los socios. Cada victoria da satisfacción, es un buen momento para el club, pero hay que seguir», afirmó Rijkaard. El técnico de Osasuna, Javier Aguirre, lamentó «un descuido ofensivo nos costó los tres puntos» y el mal juego desplegado por su equipo en la primera parte.