Diario de León

La estrategia propicia que Aguiar comience su era en la Cultural con una victoria (3-2)

Una falta botada por Ivo dio pie a que Soto firmase la remontada ante el run-run de la grada

León

Creado:

Actualizado:

Parecía una tarde plácida y apacible. Ambiente primaveral. Camisa, corbata y americana entre los asistentes al Amilivia. Gol tempranero de Adriano. Mejor, imposible. Sin embargo, la hinchada leonesa volvió a ejercer de soberana. Pidió con gritos desde la grada la presencia de Iván Casquero, uno de los componentes del equipo leonés que si por algo se caracteriza es por la honradez sobre el rectángulo de juego. Pero la llegada de Sánchez Aguiar le ha postrado en el banquillo de la suplencia. La afición no entendió la primera decisión del nuevo entrenador desde los prolegómenos del encuentro. El madrugador tanto de Adriano puso la calma con la que se presentaba la tarde. Sólo se prolongó durante diez minutos. El espacio de tiempo que tardó el Zamora en empatar el partido. Sergio Francisco propició la vuelta de los pitidos al estadio leonés. Su gol, con los consiguientes errores encadenados de la defensa local (Miguel Alfonso, Adriano e Ivo en última instancia), provocaron que la grada volviera a pedir con insistencia la presencia de Casquero en el terreno de juego. El público del Amilivia mostró nuevamente sus preferencias y trató de actuar con criterio. El Zamora aprovechó el nerviosismo momentáneo de la Cultural para acompasar su juego. El equipo visitante se adueñó del control del partido. Sánchez Aguiar siguió con la línea inicial. Mantuvo a sus peones sobre el césped, aunque corrigió determinadas posiciones. En varias oportunidades mandó adelantarse a Paulino, demasiado metido en terreno de nadie y con nuevas misiones con Sánchez Aguiar en el banquillo. Su envergadura ahora le conduce a ayudar más que antes en la recuperación del balón, con lo que, al menos ayer, le faltó oxígeno para desarrollar acciones de ataque. El equipo leonés mostró endeblez física. La Cultural, con el mismo esquema de Luis Ángel Duque, aunque con la ausencia de un hombre fundamental en tareas defensivas, como es Iván Casquero. El fútbol presenciado sobre el césped del Amilivia no se diferenció demasiado del presenciado en otras tardes. Escaso juego para deleite de la vista. El delantero Paulino no fue el de otras jornadas en los primeros cuarenta y cinco minutos del compromiso deportivo. Pareció fundido físicamente en varios lances en los que con Duque se mostraba letal. Primero envió fuera un servicio magistral de Fran y un minuto después, solo ante el portero Miguel, esperó hasta que el defensa Paco Mije le quitó el balón. Los segundos cuarenta y cinco minutos se presentaron en un principio con otros bríos para el conjunto leonés. El entrenador Sánchez Aguiar ordenó el primer cambio del partido antes de comenzar la segunda mitad. Se incorporó al juego Roberto Landáburu en lugar de Óscar, cuyo rendimiento en la Cultural todavía está por demostrar a causa de las lesiones. Roberto Landáburu se encargó de cubrir el lateral derecho, con lo que el resto del dibujo quedó como estaba, con los planteamientos iniciales. Cultural y Zamora pelearon por adquirir el peso en la medular. Los medios centros Sarmiento y Soto trataron de encauzar el camino para las penetraciones culturalistas, pero encontraron demasiado incómodo en la labor de los visitantes, con el leonés Villafañe como mejor filtro del juego rojiblanco. Los minutos transcurrieron con enfado descomunal de la grada, que se manifestó en su máxima intensidad con la consecución del segundo gol visitante, después de una serie de errores en la cobertura, con autogol al alimón entre Ivo y Miguel Alfonso. Los silbidos se acumularon con intensidad por espacio de tres minutos interminables, hasta que una acción de Rubén Suárez dejó a Paulino con toda la portería a su favor para materializar el empate a dos goles. El encuentro se puso con el gol local más abierto que nunca. Paulino y Fran se encargaron de pedir el impulso de la grada. Por enésima vez, la respuesta de la hinchada estuvo por encima de lo demostrado en el campo. Se volcó con el equipo en el momento más decisivo del partido. La Cultural se vino arriba. Arrancó una falta en el vértice derecho del ataque. Ivo sacó con el guante que atesora en el pie zurdo, provocó el rechace defensivo y Soto adelantó al equipo local en el marcador. La remontada se había conseguido con esfuerzo, sudor y casi lágrimas. La estrategia en esta oportunidad salvó los muebles. Sólo a través de ella, la Cultural consiguió tres puntos decisivos para mantenerse en puestos de liguilla.

tracking