EL MUNDO del boxeo ha entrado en una fase de despedidas y anuncios de reapariciones y vuelta a los cuadriláteros con el británico Lennox Lewis y el estadounidense Mike Tyson como los personajes principales dentro de la categoría de los pesos completos. Pero también Óscar De La Hoya, superada la fase de frustración de su segunda derrota consecutiva ante Shane «Sugar» Mosley, dijo que está listo para reaparecer a partir de la próxima primavera, mientras que el boricua Félix «Tito» Trinidad ya se cansó de su retiro voluntario y está listo para intentar ser campeón del mundo. Sin embargo, fue el adiós de Lewis, de 38 años, 15 como profesional y 10 de campeón del mundo de los pesos completos el que ha generado el pasado viernes el vació más grande y también la primera reacción inmediata, que ha sido el anuncio de las intenciones de Tyson de regresar de nuevo a los cuadriláteros. El anuncio fue hecho por el ex apoderado de Tyson, Shelly Finkel, que parece que también podría recuperar de nuevo la confianza del polémico boxeador. La marcha de Lewis, que dejó vacante el título del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), es visto por Tyson como la última gran oportunidad para intentar volver a ser monarca y ganar bolsas millonarias. De acuerdo a Finkel, Tyson, de 37 años, podría anunciar en cualquier momento su deseo de comenzar los entrenamientos después de más de un año de inactividad y muchos problemas económicos que le han afectado en los últimos meses. Finkel, que no quiso hablar de los motivos que le llevaron a Tyson a despedirlo antes que finalizase el pasado año, dijo que el ex campeón tiene la intención de ver que posibilidades existen para hacer una primera pelea entre los próximos meses de mayo y junio.
, comentó Finkel, que aseguró que volverá a dirigir la carrera del Hombre de Hierro. La marcha de Lewis ha dejado la categoría de los pesos completos sin grandes nombres y si Tyson se tomase en serio la vuelta a los cuadriláteros, rivales como los hermanos Vitali y Klitschko, Corrie Sanders y Roy Jones Jr. podrían caer ante el poder de sus puños. Pero la gran interrogante que se da de nuevo en cuanto al retorno de Tyson a los entrenamientos es de si realmente lo hace de verdad y convencido que tiene que realizar un gran esfuerzo para ponerse en forma. De momento, Finkel, también reconoció que Tyson tiene que poner en orden todo los problemas económicos que le afectan, con deudas que le han forzado a declararse en quiebra después de los cientos de millones que ganó como profesional. Todo parece indicar que la vuelta de Tyson a los cuadriláteros podría coincidir con la pelea que De La Hoya tiene previsto realizar el próximo 5 de junio para comenzar de nuevo su marcha en la búsqueda de nuevas revanchas o el título que perdió frente a Mosley y que lo dejo frustrado. Ahora el Niño de Oro asegura que está más ilusionado que nunca por volver a los cuadriláteros y que trabaja en varias opciones de cara a quien será su próximo rival y entre los que queda descartado, de momento, Trinidad, el segundo boxeador en su carrera profesional que lo ganó. Sin embargo, la vuelta de Trinidad es una buena noticia para el mundo del boxeo, que se ha quedado sin peleadores con carisma. Sin un verdadero campeón del mundo en los pesos completos, el nombre de Tyson puede ser el mejor atractivo que tenga el deporte durante el año 2004, mientras que tanto De La Hoya como Trinidad, son también sin discusión los dos peleadores de los pesos medianos que han hecho historia por su calidad y poder de atracción popular. Especialmente entre los aficionados hispanos, que los siguen viendo como los dos grandes campeones y que una revancha entre ambos sería sin discusión la pelea del año y para ambos el asegurarse una bolsa que podría superar los 15 millones. Trinidad es consciente del gran valor que tiene todavía dentro del mundo del boxeo y su vuelta es positiva para un deporte que necesita de grandes profesionales.