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Publicado por
FRANCISCO ÁVILA
León

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UN GRAN GOL de Ronaldinho revitalizó en El Sadar al Barcelona, un equipo que continua con su buena racha de resultados y se ha aupado hasta la cuarta plaza de la clasificación, la última que da opciones a clasificarse para la Liga de Campeones. El conjunto de Rijkaard ha sumado 13 puntos en los últimos cinco encuentros. Ha mejorado sus prestaciones, especialmente en defensa, pero sobre todo en las sensaciones que ofrece. Este Barcelona ofrece trabajo cuando la inspiración falla, un sacrificio personificado en la última incorporación (Davids), un jugador que ha inyectado carácter a una línea medular cargada de dudas hasta entonces. Pero claro, con Davids no es suficiente, y entonces es cuando Ronaldinho debe asumir todo el protagonismo. El brasileño, poco a poco, se parece al jugador que encandiló en los primeros encuentros de la Liga, justo hasta que se lesionó frente al Betis. En El Sadar, un feudo complicado, ante un equipo muy trabajado y con recursos suficientes, Ronaldinho demostró la calidad que atesora. Le costó aparecer en escena, pero cuando lo hizo, especialmente en el segundo tiempo, todo cambió para los azulgrana. Literalmente se cargó el equipo a sus espaldas, puso el plus de calidad suficiente para marcar las diferencias y lo hizo con un gran gol en el que aunó técnica y sangre fría, un tanto que le valió la victoria de su equipo, la tercera consecutiva. Rijkaard reaccionó a tiempo y supo contrarrestar los cambios tácticos que Javier Aguirre introdujo tras el descanso y que permitieron a Osasuna igualar el partido. Al final, el holandés situó al brasileño como referente en ataque, con dos extremos, y mucha presión en la medular. El partido sirvió para que se produjera el retorno de Puyol, que se recuperó antes de tiempo de su lesión en el pómulo. Valdés vio cómo su imbatibilidad se acababa en el minuto 344 y, además, el próximo encuentro lo verá desde la grada, ya que vio su quinta cartulina amarilla. La baja de Valdés frente al Atlético, el domingo, volverá a reabrir el debate en la portería. Si como parece Márquez, Saviola y, especialmente, Ronaldinho son intocables en la alineación, no sería nada extraño que Rijkaard volviera a dejar fuera de concurso a Rustu. La situación del turco es complicada. Es suplente de Valdés, pero cuando este se lesiona o es sancionado, no juega por aquello del cupo de extracomunitario, por eso frente al equipo de Gregorio Manzano, Rijkaard volverá a contar con el meta del filial, Albert Jorquera.

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