Finalizó la temporada de jabalí con unos resultados más que aceptables

Las últimas jornadas hábiles para cazar el jabalí se han beneficiado de un tiempo magnífico en toda la geografía provincial. La mayoría de los acotados que disponen de jabalí en sus planes cinegéticos han aprovechado el pasado fin de semana para despedir la temporada en el monte. Habitualmente se reservan las mejores manchas para estos últimos días en la confianza de que la despedida deje un buen sabor de boca como así ha sido. El tiempo seco y soleado, aunque con heladas nocturnas, ha contribuido a que monteros y perros disfrutasen de la naturaleza y de la caza. Si bien los resultados en estos pequeños ganchos y monterías no han sido espectaculares, en todos se vieron animales y se abatieron varios, los suficientes para que en los próximos días pueda cerrarse la temporada en la bodega, degustando un sabroso guiso de cochino. La sociedad de cazadores y pescadores Riomonte se despidió de la temporada con dos monterías. El sábado se batió la mancha de Benamarías, unas doscientas hectáreas, donde se avistaron una decena de animales consiguiendo tres magníficos ejemplares. La nota positiva la dio David García Ferreras, un montero de catorce años que consiguió su bautismo de sangre abatiendo un hermoso macho. Desde los nueve años acompañaba a su padre en todas las monterías, pero hasta esta temporada no había podido conseguir, a causa de su juventud, la licencia de caza. Ahora ya sabe lo que se siente al encontrarse frente a un cochino bien armado de noventa kilos resoplando y rompiendo la leña del monte perseguido por los perros de cara al puesto. El domingo en Bustos y Riego también se actuó de forma positiva con varios animales avistados y dos abatidos y cobrados. No fueron estas, sin embargo, las únicas monterías ni tampoco las más efectivas. De todas las comarcas llegan noticias de positivos resultados que aseguran un esperanzador futuro. La decisión de la Consejería de Medio Ambiente de duplicar el número de cacerías si así se solicita, ha tenido sus defensores, pero también sus detractores en el sentido de considerar que la excesiva presión sobre los jabalíes podría conducir a un descenso de efectivos en sus cada vez más numerosas poblaciones. Razones de tipo económico habrían estado detrás de la decisión en el intento de reducir el número de cabezas y presionar a la especie para reconducirla a sus habitat natural, evitando así gran parte de los daños que ocasionan tanto en los cultivos como, y muy especialmente, en los accidentes de tráfico. La Sección de Vida Silvestre de la Junta se ha encontrado con multitud de solicitudes que ha ido diligenciando de forma que nadie ha quedado desatendido. Ahora su trabajo se centra en resolver las peticiones para descastes de zorro y alimañas en los cotos de caza.