El Racing siempre fue a remolque del Villarreal en el festival de goles del Madrigal (6-3)
El Racing de Santander sumó en el estadio del Villarreal su tercera derrota consecutiva en un encuentro que se convirtió en un festival de goles y en el que el equipo cántabro fue siempre a remolque en el marcador merced a la extraordinaria puntería de los locales y a importantes errores propios. El madrugador gol de Belletti decidió el devenir del partido. El Racing cambió su imagen tras el paso por el vestuario. Se endureció, juntó las líneas, ganó verticalidad y no perdió la fe en la victoria, un compendio de virtudes que se vio premiado por un penalti de Quique Alvarez sobre Bodipo con el que Cristian Alvarez volvió a reducir distancias. Un extraordinario cabezazo de Jose Mari pilló desprevenido a Ricardo, sumó el cuarto tanto local y echó un jarro de agua fría a las esperanzas del Racing.