«El gesto que hice fue para levantar los ánimos del público»

Se estaba acabando la primera parte cuando la Deportiva acentuó su presión sobre la portería de Cabrero, en busca de un empate que le permitiera seguir porfiando por los tres puntos en la segunda mitad. Curiosamente, los banquiazules lograron su propósito de igualar la contienda, gracias a un penalti discutible que el árbitro pitó después de ignorar otro que parecía bastante más claro. Sergio Gámiz, especialista de la Deportiva desde el punto fatídico, transformó su cuarto gol de la temporada, el tecero que logra desde los once metros. Cuando celebraba el tanto, se llevó dos dedos a la boca, como si fuera a silbar y a renglón seguido agitó ambos brazos pididiendo al público que animara. Lo explicaba en la sala de prensa: «El gesto que hice fue para animar al público porque estábamos necesitando su ayuda, yo sé que el público casi siempre tiene razón pero hay ocasiones en que es difícil entender su comportamiento porque no se comprende bien que ya puedan estar pitando en los primeros minutos, para los jugadores es difícil centrarse cuando ves que te están silbando ya desde el principio». Debe apuntarse que luego el comportamiento del respetable fue correcto, sin animar tampoco en exceso porque eso no es lo normal por estos pagos, pero no se exteriorizaron las protestas contra el equipo hasta el último minuto, cuando se cargó más contra el técnico que contra los jugadores. Respecto al partido, Gámiz considera que «es un paso atrás porque no están saliendo las cosas, pero hay que mirar adelante y ganar el viernes al Majadahonda».