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Árbitro asistente internacional leonés

«Bastante tengo con pensar en décimas de segundo como para ser protagonista»

El colegiado leonés de Trobajo del Camino es uno de los elegidos por el comité técnico de árbitros de la Uefa para representar a España en la Eurocopa de Portugal 2004

Guerrero se encuentra entre los top de los asistentes internacionles de la Uefa

Publicado por
Roberto Arias - león
León

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Rafael Guerrero Alonso se encuentra en la cima del arbitraje. A pesar de su controvertida figura, el asistente internacional leonés cuenta con el total apoyo y reconocimiento de los máximos responsables del arbitraje español, europeo y mundial. Su presencia en las últimas citas internacionales más importantes, que tendrá su culminación este verano en la Eurocopa de Portugal, así lo avalan. A sus espaldas lleva ya 179 partidos dirigidos en Primera División, 33 en la Copa del Rey, de ellos dos finales, además de 3 Supercopas. En el ámbito internacional sus números también son impresionantes. 71 entorchados en competiciones de clubes y 17 presencias en partidos de selecciones absolutas. Su reto es a partir de ahora acudir a un mundial absoluto. -El arbitraje español está viviendo momentos muy delicados y tensos, ¿porqué cree que está soportando tanta presión sobre sus decisiones? -Estamos actuando en un mundo totalmente profesional, pero el equipo arbitral tiene que volver a su puesto de trabajo al término del partido, y el arbitraje bajo esta premisa debe ser una parte más del entramado profesional de este deporte. A partir de ahí comienzan a llegar todo este tipo de presiones sobre los posibles errores, que a veces no lo son. Mientras cada equipo tiene su hinchada, el árbitro está sólo, y eso lo hace más débil. -¿Qué sintió cuando vio la polvareda levantada en el encuentro Real Madrid-Valencia cuando usted vivió algo similar tras un Zaragoza-Barcelona? -Sin querer se te pasa por la cabeza la película de tu experiencia, porque son situaciones que quieras o no marcan de alguna manera el caminar en este mundo del arbitraje. La presión está ahí, y comienzas a pensar en el día después y en la semana que te espera. Es peor lo que viene detrás que el revuelo que se monta las horas posteriores inmediatas. El mayor problema es que somos el paraguas bajo el que se cobijan otros errores. -Una vez que se acaba el partido y se apagan las luces, ¿existe esa soledad de la que se habla el día después? -Sí. El día después es muy duro, muy difícil. Empiezas a repasar mentalmente todo el partido y tus decisiones, y comienza la presión de los medios de comunicación, de las partes que se siente perjudicadas. Abstraerse de todo esto es muy difícil, pero forma parte del arbitraje y este es nuestro rol. Esto es así y hay que aceptarlo, porque a nadie obligan a ser árbitro. Además de la preparación del partido hay que prepararse psicológicamente, porque esto es fútbol, está así montado y porque esto es lo que la socidad demanda. -¿Cómo es una semana en la vida de un árbitro asistente internacional? -Está marcada por el trabajo, porque el arbitraje todavía sigue siendo un hobby aunque sea internacional. Tienes que sacar tiempo de donde sea para entrenar al menos tres días por semana porque las pruebas son muy exigentes, tanto en España como a nivel internacional. Además, tienes que compartir esta preparación con la actualización de las reglas de juego, las circulares y preparar el partido que tienes asignado para estar a la altura de las circunstancias y no perjudicar con tu actuación al árbitro del encuentro. Hay que hacer un repaso exhaustivo. -Volviendo sobre su pasado, ¿ha habido un antes y un después en la vida de Rafael Guerrero tras el partido de la Romareda? -Sí, porque decir lo contrario sería engañarnos. El encuentro entre el Zaragoza y el Barcelona fue un partido que marcó mi caminar posterior. Fueron momentos muy difíciles, pero que después me han ayudado en mi carrera, porque aprendes a soportar la presión de los medios de comunicación, del fútbol en general y, sobre todo, del entorno en el que vives. -¿Tiene Rafael Guerrero exceso de protagonismo? -Rafael Guerrero nunca ha querido ni quiere ser protagonista. Un árbitro o un asistente bastante tienen con pensar que ha sido o ha podido ser en décimas de segundo, como para pensar en el protagonismo. Además, la dinámica del fútbol te lo impide, porque tan pronto tomas un decisión tienes que juzgar otra jugada, siendo el partido precisamente eso, una sucesión de lances o jugadas. Es triste, pero muchos medios de comunicación nos hacen protagonistas. En ese aspecto envidio el arbitraje inglés, que nadie se preocupa del árbitro ni de sus decisiones. -¿Se siente maltratado por los medios de comunicación? -No creo que sea esa la cuestión. Lo importante es lo dice o escribe un periodista, que tiene capacidad de crear corriente de opinión y que además queda ahí, cuando nosotros no podemos ni debemos entrar a rebatir su opinión, porque en ese caso estaríamos todos los días explicando nuestras decisiones. Pese a ello entiendo que el periodismo y la crítica son necesarios en nuestra sociedad, pero debe hacerse de una forma constructiva. Además, pienso que el halago debilita, y más si es constante. Ni me siento mal ni bien tratado por la prensa. Sólo pido respeto, porque si todo se hace con respeto y sin perder las formas, no sólo yo, sino todos mis compañeros, entenderemos las críticas. Por poner un ejemplo, hay un medio de comunicación que si no se mete conmigo todos los días no queda agusto. -¿Está tan mal el arbitraje español como dicen o está mejor de lo que se piensa el aficionado? -El arbitraje español está siendo muy valorado fuera de nuestras fronteras, aunque quizá también venga dado por que el nivel de la competición española es de los más altos del mundo. Es difícil arbitrar en España, porque apenas tenemos colaboración. El jugador español tiende a la picaresca, algo propio de nuestro país, y los que llegan de fuera rápidamente se adaptan a ella, olvidándose por completo del fair play , algo que apenas existe en nuestra Liga y que de haberlo nos lo pondrían mucho más fácil. -¿Cree que falta cultura deportiva en España? -Puede ser que falte un poco de cultural deportiva, pero ésta viene dada por la propia idiosincrasia y España es un país latino, de sangre caliente, pero también tenemos muchas cosas que enamoran del propio fútbol. Creo que lo que falta en nuestro país es concepto del equipo arbitral, que no deja de ser un equipo más, que se prepara y entrena para dirigir un partido de fútbol y cometer los menos errores posibles. Cuando llegue al aficionado este concepto de equipo, creo que habremos dado un paso de gigante para asemejarnos en este aspecto al fútbol inglés, el inventor de este deporte. -¿Porqué en las finales de los grandes acontecimientos europeos o mundiales casi nunca hay un árbitro español? -Eso también está cambiando en la valoración a nivel Uefa o Fifa. Acabo de llegar del Mundial sub-20 celebrado en los Emiratos Árabes y el equipo arbitral español tuvimos que regresar en cuartos de final porque España hizo un gran papel y se metió en la final, pero vinimos contentos porque fuimos muy valorados en los partidos que dirigimos. Ahora llega la Eurocopa. en la que estará presente Mejuto González, como árbitro, además de otro compañero y yo como asistentes y vamos a estar ahí. El pasado, la verdad, no me gusta hablar de él. El pasado ya es pasado, el presente es lo que importa y el futuro no sabemos lo que será. Creo que el arbitraje español camina en una buena línea a lo que sin duda también ayuda que el director técnico sea José María Aranda Encinar a propuesta de la propia Fifa, lo que también sirve un poco para corroborar la valoración que se tiene del árbitro español que llega a los más altos puestos en el campo de la dirección. -¿Qué ha supuesto para usted el calendario internacional que lleva hasta ahora a sus espaldas? -La mayor alegría que puede uno tener en el campo deportivo. El arbitraje me ha dado lo que ni siquiera me había atrevido a soñar. Estar en la Copa de África, siendo el único representante europeo, en el Mundial sub-20 de Emiratos Árabes, en el Europeo sub-18 de la República Checa, es un orgullo. Todo esto se traduce en conocer 55 ciudades y 40 países diferentes, algo que parece un sueño. Todo esto se lo debo al arbitraje. -En junio estará en el Europeo de Portugal, ¿sólo falta el Mundial de Alemania 2006? -No. Hay muchos compañeros con un gran nivel, aunque la experiencia es importante. Hay que esperar a que finalice la Eurocopa 2004 y después, cuando valoren nuestra actuación, a esperar y seguir trabajando, porque el Mundial de Alemania parece que está lejos y sólo queda prepararse. -Aunque la hora del adiós todavía está lejana, ¿qué hará Rafael Guerrero cuando tenga que dejar el arbitraje en activo por cuestiones de edad? -No lo sé. Es algo difícil y que comenzaré a planteármelo en su día. No soy cazador, no soy pescador, apenas sé sujetar las cartas y creo que el vacío será enorme porque ahora no hay tiempo para nada y después habrá tiempo para todo. No sé que puedo hacer, pero sí me gustaría ayudar, sino es en España será en otros países, porque hay muchas carencias que conocí a través de Fifa en África y en Ámerica latina. Echar una mano a ese nivel sería importante. No tengo ningún reparo en coger la mochila, quizá por haber sido errante desde que soy árbitro, y ayudar a ese mundo que lo necesita tanto. Estamos dando importancia a una jugada, a un lance determinado, y nos olvidamos de que la vida no vale nada en Nigeria, en Afganistán, en Irak, cuando jugar un partido de fútbol es hacer sonreir a un montón de niños. Esto no tiene precio y hacia ahí me gustaría encaminar mi futuro fuera del arbitraje en activo. No deja de ser una ilusión impartir lo mucho o poco que he aprendido donde la necesidad sea la nota dominante. -¿Se siente altruista? -No, simplemente agradecido. El arbitraje me ha dado mucho y esa es una forma de devolverle un poco de lo que me ha dado. Además, la necesidad es muy grande y cuando has vivido entre ella y la has visto no te puedes mostrar indiferente y darle la espalda. El fútbol es grandioso, pero todavía hay muchas diferencias, a pesar de que el deporte iguala. -¿Ha cambiado mucho el arbitraje? -Mucho. El arbitraje español actual no se parece en nada al de hace sólo 10 años. Todo ha cambiado a mejor, aunque todo ello tenemos que agradecérselo a todos los que estuvieron antes.

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