«No quiero entrar más a valorar la expulsión de Zidane, un lance más»

-El trabajo de la Eurocopa para ustedes comienza en abril -Sí, durante el mes de abril tenemos unas pruebas en Oporto, que serán un cursillo tanto físico como técnico, y en el que también hay que prepararse a nivel de idioma, psicologicamente y lo que quiere la Uefa. Estoy en el grupo de élite de los árbitros asistentes, en el grupo top de Uefa, y trabajar al lado de los grandes del arbitraje como Mejuto González, el italiano Pier Luiggi Colina, referente mundial del árbitraje, el sueco Andrea Friks, gente que ves en la Liga de Campeones cada poco es un sueño hecho realidad -¿Cómo ha vivido la última polémica por la expulsión de Zidane? -Muy tranquilo. Es un tema en el que no voy a entrar porque sería estar dando siempre explicaciones. Fue un lance del partido, comuniqué al árbitro lo que ví, y tras su posterior decisión se acabó todo. -La vida familiar de un árbitro de élite es muy dura, ¿cómo lleva la suya su familia? -Tengo la suerte de haber nacido entre deportistas y hasta mi mujer sigue practicando este deporte y para resumir la situación que se vive sólo puedo decir esa frase ya célebre de que un día me hice árbitro y cuando volví mis hijos ya se habían casado. Es cierto que no disfrutó los fines de semana de mi familia, pero en cualquier momento podemos hacer de una hora algo grande. Pese a todo, sin ellos yo no estaría ahí. -¿Se sienten bien tratados por la Federación Española de Fútbol? -La Federación está poniendo al alcance del arbitraje todos los medios de que dispone. Ángel María Villar ha puesto todos los medios que el arbitraje ha pedido. La mejoría del arbitraje español se debe en gran medida a ese apoyo que llega desde la Federación.