El Arona ganó al Numancia en una final atípica de la Copa del Rey

Arona Playa Las Américas se proclamó ayer en el pabellón Son Moix de la capital balear, campeón de la Copa del Rey, el primer título de su corta existencia, de la mano de un entrenador, Jaime Fernández Barros, que alzó su duodécimo trofeo en esta competición. Creado hace tan sólo ocho años, en el pequeño municipio tinerfeño de Arona, el nuevo campeón de Copa se graduó en esta final ante un veterano Numancia Caja Duero (3-2), gran adversario en este decisivo encuentro. En la temporada 2001/02, el Arona logró el ascenso a la máxima categoría del voleibol español. Un año más tarde fue subcampeón de la Superliga y semifinalista de la Copa del Rey. Y, en la presente ha conseguido su primer título. Una trayectoria impecable para un jovencísimo club. En una final inédita, el Numancia llegó a acariciar hasta en siete ocasiones el ansiado trofeo. Pero fracasó en todas ellas. El Arona, en su segundo intento, alzó los brazos en señal de júbilo. Antes había eliminado al Unicaja, actual campeón.